El Tribunal Superior de Trabajo de Brasil ha suspendido la condena contra Basf y Shell según la que debían pagar 252 millones de dólares por un caso de intoxicación de trabajadores de una antigua fábrica de pesticidas en Sao Paulo en 2002.
Hasta que el Tribunal de trabajo no llegue a una sentencia definitiva, las empresas no tendrán que hacer frente a ningún pago, debido a una apelación que han presentado las firmas contra la condena que les impuso el Juzgado de trabajo de Campinas, que fue quien juzgó este caso en primera instancia.
Según los demandantes, la producción de pesticidas por parte de Shell en la década de los setenta, tuvo como resultado un desastre ambiental que afectó a toda una comunidad.
Un portavoz de Shell ha asegurado que la empresa no está de acuerdo con pagar esta cantidad de dinero, pero si las apelaciones finalmente dan la razón a los trabajadores, cumplirán con la justicia. Mientras que la compañía alemana Basf considera que la responsabilidad es de Shell, que contaminó el lugar y contra la que ya he emprendido acciones legales.
El cambio de manos de la empresa ocurrió en marzo del 2000, cuando Basf compró la fábrica. Aunque la empresa tuvo que cerrar la unidad dos años después y la planta industrial fue intervenida por el ministerio del Trabajo, debido a la contaminación.
Acceda a la versión completa del contenido
La Corte de Brasil suspende la condena de Shell y Basf
Se trata de una situación sin precedentes desde que existen registros instrumentales fiables, que arrancan…
De ellos, 795.413 autónomos sobreviven con ingresos iguales o inferiores a 670 euros al mes,…
El nuevo orden mundial se cocina como un banquete privado. Putin señala territorios como quien…
Hubo un tiempo en que la ONU era un lugar al que se acudía para…
El reparto territorial vuelve a dejar dos lecturas claras: Cataluña concentra el mayor volumen absoluto…
Los documentos incluyen testimonios de víctimas, transcripciones del Gran Jurado y otros registros judiciales de…