Una de las compañías finlandesas más famosas del mundo, Nokia, parece que no logra adaptarse para competir con sus rivales más directos: Apple y Samsung. Por este motivo, ha anunciado que el año que viene despedirá a 10.000 trabajadores en todo el mundo.
Con esta nueva cifra, Nokia en el próximo año y medio despedirá un total de 40.000 empleados desde que llegó a la compañía el consejero delegado Stephen Elop, en septiembre de 2010. La firma emplea actualmente a 130.000 personas en diversos países.
Nokia justifica los recortes de plantilla por los «resultados inesperados en el segundo trimestre de 2012 y por destinar 1.000 millones de euros a cargas suplementarias de reestructuración hasta finales de 2013». El precio de la acción de Nokia ha caído en bolsa un 70% desde 2011 cuando anunció que abandonaba su sistema operativo Symbian para aliarse con Windows Phone de Microsoft.
En el plan de reducción de costes se incluye el cierre de plantas productivas y de ensamblado de Nokia en Finlandia, Alemania y Canadá y el abandono de la compañía de los directivos Niklas Savander, Mary McDowell y Jerri DeVard que trabajan en la sede finlandesa de Espoo.
