El ministro de Economía español, Luis de Guindos, quiere que el nuevo gobernador del Banco de España sea bien recibido en el entorno comunitario donde, según cuentan fuentes conocedoras de la situación, no ha sentado bien su campaña contra el aún titular del cargo Miguel Angel Fernández Ordóñez. Por eso busca el apoyo del comisario Joaquín Almunia, quien es, además, un destacado miembro del PSOE.
Las mismas fuentes aseguran que De Guindos va a entrevistarse hoy mismo con Almunia para darle a conocer el nombre de la persona a la que piensa designar como nuevo responsable del Supervisor Bancario Español. El plácet del comisario europeo es vital y también su intermediación para que los socialistas, cuando menos, se muestren neutrales frente al nombramiento.
Aunque, entre los responsables económicos del Gobierno se desearía conseguir incluso un apoyo tácito hacia el nuevo Gobernador. Lo que sí que no podrían permitirse sería una dura lucha partidaria y una nueva tormenta política alrededor del Banco de España en un momento como este.
Por eso Almunia es clave para De Guindos, porque su aval puede resultar igualmente positivo en Ferraz y en Bruselas. En principio, además, los dos candidatos mejor colocados, Linde y González Páramo, podrían resultar aceptables para el socialista porque su perfil político no está muy marcado.







