La UMP, partido del presidente en funciones, Nicolás Sarkozy, trata de recuperarse de la derrota sufrida en las presidenciales francesas. La victoria del socialista François Hollande, ha provocado además que Sarkozy haya decidido abandonar la política, lo cual deja sin un claro líder al principal partido de la derecha gala.
De momento, el partido ha decidido aparcar la decisión de encontrar a un sucesor de Sarko antes de las elecciones legislativas que se celebrarán en junio. El mensaje que desean transmitir en estos días es el de unidad en el seno de este conjunto político.
Algunas voces autorizadas como el secretario de estado de Asuntos Exteriores, Laurent Wauquiez, apuntan a una campaña sin líderes, de partido, que les sirva para compensar la derrota de las presidenciales.
Según publica Libération, el actual primer ministro, François Fillon, no descarta la ‘cohabitación’ en el caso de que el UMP vuelva a ganar las elecciones legislativas. Una situación que ya ha vivido anteriormente la república más república y más chovinista del mundo.
