La Cámara de Comercio británica (BCC, por sus siglas en inglés) ha dicho que la economía del país logrará esquivar -por poco, eso sí- la recesión en 2012, aunque ha advertido al Gobierno que dirige David Cameron para que impulse la concesión de créditos con el objetivo de fortalecer la recuperación económica.
La BCC estima que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá un 0,3% en el primer trimestre del año después de registrar una caída del 0,3% en el último trimestre de 2011. Las previsiones anuales sitúan el crecimiento del país en un 0,6%, por debajo del 0,8% esperado por el propio Gobierno.
Los datos que avalan estas predicciones son dos: el sector manufacturero ha crecido en marzo como no lo había hecho en los últimos diez meses y, en segundo lugar, el ministro de Hacienda británico, George Osborne, ya ha anunciado futuros recortes sobre el impuesto de sociedades para animar a las grandes empresas a afincarse en Reino Unido. En cualquier caso, los expertos señalan que Osborne debe conseguir que los bancos del país faciliten crédito a estas multinacionales.
«La economía de Reino Unido todavía afronta retos enormes y la recuperación es muy lenta», ha explicado el director general de la BCC, John Longworth. «No obstante tiene potencial para recuperarse, aunque para ello el Gobierno deba conseguir la suficiente libertad hacia los empresarios para que éstos puedan crecer», añadió.
