Una vez más, ciertos círculos alemanes vuelven a especular con la ruptura del euro echándoles la culpa a los «países del sur». El principal responsable de esta última tanda es el ya conocido Hans Werner Sinn, presidente del IFO. La herramienta de la polémica: el sistema de pagos Target2.
Target2 es el sistema que compensa los pagos en el Eurosistema. Se compone de un sistema de pagos (en el que cada participante tiene una cuenta en la que recibe y desde la que realiza pagos) y un sistema de liquidez (en el que los bancos centrales proporcionan crédito a cambio de colateral a sus respectivas entidades financieras). En total hay más de 4.000 entidades financieras y 23 bancos nacionales que usan Target2. Es, en definitiva, un sistema para entidades y bancos, no para estados.
Según Sinn y sus seguidores, los excesos de gasto que han aparecido desde hace unos años en el sistema Target2 tienen un único culpable: los países del sur de Europa y sus ciudadanos, que gastan mucho y compensan con muy poco. Algunos expertos han corregido a Sinn al argumentar que los pasivos del Target2 ni son préstamos a ciudadanos ni préstamos a gobiernos, sino que son posiciones de los bancos centrales por pagos entre entidades financieras privadas.
En cualquier caso, y al margen de los debates técnicos, lo cierto es que las acusaciones del presidente del IFO están volviendo a dañar la credibilidad de la divisa comunitaria en el país centroeuropeo. Tan es así que hasta el consejero del Banco Central Europeo (BCE) y presidente del Banco Central de Luxemburgo, Yves Mersch, ha salido este lunes a decir que esta polémica «no está justificada».
«Este debate no tiene sentido salvo que se quiera hablar de una quiebra del euro, la cual no forma parte de ninguna de nuestras hipótesis», ha aclarado Mersch, quien ha tachado además el debate generado por Sinn de ser «un debate basado en la mala información». Las palabras del máximo responsable del IFO tienen su origen en que el Bundesbank figura como el principal acreedor de la zona del euro con 500.000 millones de euros debido al sistema Target2.
