El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha insistido este viernes en su mensaje de que es necesario «reformar Europa» mientras en los últimos sondeos ya le saca ventaja a su principal rival, el socialista François Hollande, que hasta hace unas semanas era el claro favorito para ganar las próximas elecciones.
Sarkozy habló en concreto de conseguir «la reciprocidad comercial» de los socios de la UE, que se traducirá en que Europa no abrirá sus mercados más de lo que lo hagan los demás, y en esa línea se quejó del «escándalo» de las licitaciones públicas, a las que pueden concurrir empresas extraeuropeas, sin que las del Viejo Continente puedan participar en concursos de esos países.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha justificado la reforma que quiere del Tratado de Schengen en el plazo de un año porque dice que deben ser los responsables políticos, «elegidos democráticamente», y no los burócratas o los jueces, quienes decidan quién puede entrar en Europa. «Si salgo reelegido, tomaré grandes iniciativas internacionales rápidamente porque Europa lo necesita, porque el mundo lo necesita», dijo Sarkozy.
Mientras tanto, los apoyos a Hollande se diluyen. Según las últimas encuestas, parte de su electorado más joven habría girado a favor de Jean-Luc Mélénchon, que es el candidato del Front de Gauche (la coalición comunista). Según la encuesta llevada a cabo por CSA, al socialista también se le reprocha a ausencia de proposiciones de cariz social y un discurso vago en cuestiones como la seguridad o la inmigración.
Este indicador argumenta tras sus últimos trabajos que el presidente saliente goza de una dinámica ascendiente a su favor y gana entre uno y cuatro puntos, para alcanzar el 30% de intenciones de voto frente al 28% de Hollande, si la primera vuelta de las elecciones presidenciales tuviera lugar este fin de semana.
