Tal y como ya hizo el Royal Bank of Scotland (RBS), nacionalizado por el Estado británico en 2008, Allied Irish Banks (AIB) -bajo el control de las autoridades irlandesas- ha anunciado hace unas horas despidos masivos que superan las previsiones iniciales.
Allied Irish Banks suprimirá alrededor de 2.500 puestos de trabajo mediante bajas voluntarias, lo que supone un 25% más de lo previsto en un principio por la entidad, con el fin de reducir sus costes en unos 170 millones de euros. Así lo anunció el banco irlandés, que espera completar la mitad de los recortes este año.
La entidad precisó que los detalles del programa de bajas serán dados a conocer en abril, aunque adelantó que los términos discutidos cumplen con los parámetros gubernamentales. La institución de crédito subrayó su interés en que todas las bajas se produzcan de manera voluntaria, aunque admitió que, de no alcanzarse, «se considerarán otras opciones».
El RBS tuvo que anunciar despidos masivos (3.500 empleados) a principios del año para reducir su negocio de banca de inversión. La decisión, tomada directamente desde el Gobierno británico, tenía dos objetivos: reducir los gastos del banco y el riesgo de sus operaciones.
