La semana pasada el líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba anunció que viajaría a Bruselas para entrevistarse con diversos líderes europeos y pedir más margen para España a la hora de cumplir el objetivo de déficit (4,4%). En Portugal parece que la idea ha gustado y el líder del principal partido de la oposición portuguesa, el también socialista António Seguro, ha roto este lunes el consenso existente entre los grupos políticos lusos al reclamar ante los enviados de la troika un mayor plazo para que Portugal cumpla las exigencias de reducción del déficit.
«Reafirmamos nuestra convicción de que es deseable que Portugal disponga al menos de otro año para consolidar sus cuentas públicas», dijo Seguro ante los periodistas. «Queremos cumplir, pero no queremos que eso se traduzca en tantos sacrifcios para los ciudadanos y empresas portuguesas». «Es importante cumplir los objetivos pactados con la troika, pero hacerlo de una manera saludable y que no penalice a los portugueses», añadió en declaraciones recogidas por Jornal de Negocios.
Las palabras del líder socialista representan la primera ocasión en la que uno de los grandes partidos firmantes del acuerdo de rescate con el FMI y la UE rompe públicamente el compromiso de reducción del déficit hasta el 4,5% este año y el 3% en 2013. Por contra, el primer ministro del Gobierno de centro derecha de Portugal, Pedro Passos Coelho, ha reiterado el compromiso de su Ejecutivo con los términos del plan de rescate.
Tal y como informó EL BOLETÍN la semana pasada, el secretario general del PSOE se reunirá mañana en Bruselas con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz, y con el vicepresidente de la Comisión, Joaquín Almunia, para tratar de que ambos ayuden a que el Gobierno de Mariano Rajoy logre un respiro en el cumplimiento del objetivo del déficit.
El líder socialista español va a llevar a Bruselas su «oposición útil» y hará gestiones para ayudar a Rajoy. Así, se reunirá con Schultz y con Almunia con el objetivo de hacerles ver, según han asegurado a este periódico fuentes del entorno del secretario general del PSOE, que el plan de estabilidad y los objetivos del déficit que se fijaron al inicio de la crisis «no son creíbles» con la actual recesión.
