Los gobernadores de EEUU, tanto demócratas como republicanos, están empezando a mostrar abiertamente su preocupación ante algunos de los planes que pretende impulsar el Congreso del país.
El pasado domingo, durante una convención de la Asociación Nacional de Gobernadores, varios de ellos comentaron el temor que albergan de que Washington les haga reformar parte de su estructura sanitaria sin prestar dinero para pagarlo.
Tanto demócratas como republicanos que asistieron a la convención de la Asociación Nacional de Gobernadores dijeron que los presupuestos estatales ya están ajustados por la recesión, según informó el rotativo The New York Times. Entre los asistentes se encontraban, entre otros, los gobernadores demócratas de Montana, Brian Schweitzer, y de Nuevo México, Bill Richardson.
Un grupo de gobernadores se unió a la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, en pedir al Congreso que vuelva a analizar la exigencia de que los estados provean antes de fin de año licencias de conducir seguras, pensadas para mejorar la seguridad nacional.
Los gobernadores dicen que los requisitos que deben cumplir las identificaciones son muy caros. Además, varios mandatarios también mostraron preocupación porque nuevas leyes federales podrían forzar a sus estados a gastar miles de millones de dólares en el seguro de salud pública para personas de bajos recursos, llamado también Medicaid.
