La aerolínea australiana Qantas anunció este martes el recorte de 1.000 empleos de los 36.000 con que cuenta su plantilla, como parte de un plan estratégico a cinco años. Este proyecto también incluye grandes alianzas con otras aerolíneas como British Airways y LAN, según informó la compañía en un comunicado.
Qantas dio a conocer su pretensión de lanzar dos nuevas aerolíneas: Jetstar Japan, una ‘low cost’ centrada en el negocio asiático, en asociación con Japan Airlines y Mitsubishi; y otra centrada en el segmento ‘premium’, para la cual la compañía invertirá 9.000 millones de dólares (6.258 millones de euros) en aumentar su flota.
Según Alan Joyce, consejero delegado de Qantas, este plan “tiene como objetivo devolver la rentabilidad a corto plazo de las operaciones internacionales de la compañía”, puesto que la base de costes internacionales de la aerolínea es un 20% mayor que la de sus rivales.
La noticia fue bien acogida por los inversores, y los títulos del grupo en Bolsa subieron un 4,3%. Sin embargo, los sindicatos ya han anunciado su resistencia a los planes de la compañía, y han advertido que considerarán emprender acciones legales al respecto, a pesar de que Qantas ha prometido intentar minimizar los despidos forzosos en la medida que sea posible,
