El capital riesgo español arremete contra la nueva regulación de la Unión Europea

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El capital riesgo español arremete contra la nueva regulación de la Unión Europea

El presidente de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (ASCRI), Jaime Hernández Soto, ha criticado los altos costes que para las compañías del sector tendrá la Directiva para Activos Alternativos (AIFM) propuesta en abril de 2009 por la Comisión Europea.

Durante la presentación de las cifras de capital riesgo en España en el primer semestre, Hernández Soto aseguró que «las medidas a adoptar son inapropiadas y desproporcionadas» por lo que el sector pide que la Directiva sea modificada.

«En cuanto a las disposiciones a aplicar, han metido en el mismo saco a los private equity y a los hedge funds, y no tenemos nada que ver. Nuestra estrategia es a largo plazo, y siempre enfocada en los fundamentales de las compañías con las que trabajamos», aseguró el presidente de ASCRI. «Nuestro nivel de transparencia es inmejorable, y no se puede cargar de costes a los operadores. Mucho menos en España, donde la mayoría no supera los 500 millones gestionados». Hernández Soto cree además que si los políticos europeos no hacen bien este trabajo, las inversiones de capital riesgo en Europa se moverán hacia competidores, como Brasil o EEUU.

Las compañías de capital riesgo han invertido un 49% menos en España durante el primer semestre del año, hasta los 678 millones de euros. El número de operaciones se redujo hasta 356, un 21% menos, ante la escasez de deuda y la dificultad para lograr financiación bancaria.
Los sectores que más inversión han recibido, por volumen, han sido: Medicina y Salud (24,6%), Productos de Consumo (23,4%) y Energía y Recursos Naturales (11,4%). Según el número de operaciones: Informática (21,6%), Productos y Servicios Industriales junto con Otros Servicios (9,8%) y Biotecnología (9,3%).

El presidente de las firmas de capital riesgo en España también advirtió que el precio de las compañías «aún no se ha adaptado a los niveles de realidad del mercado», pero que al contrario de lo que ocurrió tras la crisis de los noventa «hay dinero para invertir».

Hernández Soto quiso dejar esta visión optimista al asegurar que, tras haber «tocado suelo», la actividad repuntará en la segunda mitad del año. De hecho, esperan alcanzar operaciones por valor de 2.500 millones de euros.

Según datos de ASCRI, el sector aún dispone de un capital para invertir en manos de operadores españoles próximo a los 5.300 millones de euros, hecho que aseguraría la capacidad de actuación del capital riesgo durante los próximos dos o tres años, aunque reconoció que el sector sufrirá un reajuste que podría ocasionar una «criba de operadores».

El máximo responsable de la Asociación constató que, ante la actual coyuntura económica, las compañías de capital riesgo apuestan por empresas en fase de expansión, mientras que ceden terreno las operaciones de ‘buy out’ y las operaciones apalancadas, al tiempo que optan por centrar su actuación en la gestión de su cartera y la de sus empresas participadas.

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