Un grupo de accionistas de Facebook ha comenzado un proceso de venta mediante el cual buscan recaudar 1.000 millones de dólares tras desprenderse de un paquete de títulos de la famosa red social en los mercados secundarios que permiten operar con acciones de compañías aún no cotizadas. Esta operación ha situado el valor de la compañía que fundó Mark Zuckerberg en 70.000 millones de dólares, 20 millones más que lo que costaba en enero del presente año.
Este movimiento, que representaría una de las mayores transacciones de las acciones del portal cibernético hasta la fecha, según informaciones publicadas por Europa Press, apunta a una creciente desconfianza entre los inversores y empleados, quienes temen que la valoración del mercado de Facebook no pueda mantener el ritmo de su crecimiento. Esto ocurre después de que los vendedores hayan reducido su precio al intentar vender previamente las acciones a un costo que valoraba la compañía en 90.000 millones de dólares.
Entre los nombres más sonados con posesiones de acciones de la compañía virtual, se encuentran tales como Goldman Sachs Group, que invirtió 500 millones de dólares a comienzos de este año, Digital Sky, que aportó 50.000 millones a la firma o General Atlantic, que dotó a Facebook de un valor de 65.000 millones de dólares.
Pero no todos son expectativas positivas, Sumeet Jain, socio en la firma de capitales CMEA, dijo que con el valor actual donde está es realmente difícil el justificar la inversión, quien además examinó los acuerdos de Facebook recientemente y decidió no comprar. «Es difícil imaginar que se convertirá en una compañía de 270.000 millones de dólares en los próximos años», agregó el experto.
En cualquier caso, varios hedge funds consultados por EL BOLETÍN consideran que este tipo de revalorizaciones son “peligrosas” y advierten de la posibilidad que hay de que se genere una nueva burbuja de las puntocom. “Apuestas, apuestas y apuestas… hasta que un día se termina, y ya está”, aseguró uno de los expertos requeridos.
La valoración de esta compañía, como sucede con el resto de tecnológicas de nuevo orden, se basa en el interés que muestran los inversores acaudalados en los mercados privados de Internet tales como SecondMarket o SharesPost.
