Las salidas a Bolsa (IPO, por sus siglas en inglés) en el Viejo Continente no han comenzado el 2011 con fuerza ante el desinterés de los inversores, lo que anticipa un escenario nada halagüeño para las cajas de ahorros españolas, que a lo largo del año deberán acudir a los mercados para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia aprobados por el Congreso.
Según unos datos recientes publicados por Dealogic, en lo que llevamos de 2011 se han recaudado en 2011 3.700 millones de dólares (2.750 millones de euros), en comparación con los 4.900 millones de dólares (3.455 millones de euros) obtenidos por las compañías en el mismo período de 2010. Es decir, un 33% menos. Algunos expertos apuntan a la crisis del norte de África y a la catástrofe que ha asolado Japón en los últimos días para explicar el escaso interés de los inversores en las compañías que cotizan en los mercados europeos.
Sin embargo, según los datos de Dealogic, en estos momentos hay 30 compañías europeas a la espera de recaudar 18.800 millones de dólares (13.255 millones de euros) en los mercados del Viejo Continente. Destacan, entre otras, Glencore International y varias empresas rusas como Metalloinvest (sector minero) o Rusagro (sector agropecuario). Con ellas deberán competir las cajas españolas, que han despertado especialmente los recelos de los inversores.
Tal y como ya publicó EL BOLETÍN, los fondos de inversión internacionales no están dispuestos a participar en la reconversión de las cajas de ahorros si no mejoran dos aspectos clave, “la transparencia, y los cambios en los órganos de gobierno” de las entidades. A juicio de los expertos, el problema es que los órganos de gestión de las cajas de ahorros no reconocen los problemas que atraviesan.
Salvo contadas excepciones, las cajas están controladas por las mismas personas que introdujeron de cabeza al sector dentro del ladrillo, y que ahora se ofrecen para conducir la reconversión del sector. Con las actuales condiciones, los hedge funds consideran que sólo el capital riesgo podría tener interés en recapitalizar las cajas y “con unas condiciones que podrían no ser aceptables”.
Algunos grupos de cajas, como Bankia, Banca Cívica y Banco Mare Nostrum, ya han anunciado su intención de acudir a los mercados a través de sus salidas a Bolsa, aunque sólo las dos primeras han iniciado ya los trámites con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Otras entidades podrían buscar la vía de las fusiones, como en el caso Caja España-Duero y las ventas de activos, mientras que por último está el grupo que probablemente acabará acudiendo al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
No obstante, los problemas que se encontrarán las cajas para poder atraer inversores privados podría compensarse en parte por los test de estrés europeos, que podrían ser menos estrictos de lo que se había esperado inicialmente. Según publica hoy Dow Jones, las pruebas de resistencia que se realizarán a los bancos europeos el próximo mes de junio contabilizarán los planes de ampliación de capital y de salida a Bolsa de las cajas tienen planeados realizar, a pesar de que aún no estén concretados antes de realizar estas pruebas. El Banco de España anunció a principios de mes que el sector financiero español requiere 15.150 millones de euros para alcanzar los nuevos ratios de solvencia, de los que más de 14.000 millones corresponden a las cajas.
Bankia inicia el recorte de empleos
Bankia, el SIP liderado por Caja Madrid y Bancaja, ya ha iniciado el ajuste laboral acordado a finales del año pasado con los sindicatos, que se traducirá en la prejubilación de 3.800 empleados. Así lo han señalado fuentes del grupo en declaraciones a EL BOLETÍN, que han descartado por el momento que se vaya a anunciar una segunda oleada de recortes como ya han insinuado los sindicatos. El pasado diciembre, tras meses de intensas negociaciones, los sindicatos finalmente llegaron a un acuerdo con el grupo formado por siete cajas, en el que se contemplaba la prejubilación del 14,5% de las plantillas, es decir, de 3.800 personas.
Según el acuerdo, los trabajadores que tengan 55 años antes del 31 de diciembre del año 2011 y posean una antigüedad mínima de 10 años podrán prejubilarse y conseguir hasta el 95% del neto de su salario.
El director general de Caja España-Duero abandona su cargo tras el acuerdo con Unicaja
Caja España-Duero ha informado hoy a la CNMV la renuncia de Lucas Hernández como director general de la entidad financiera, al considerar que “ha culminado su etapa profesional” y que “ha concluido con éxito el proceso de fusión de la entidad”. La renuncia se produjo ayer durante el consejo de administración que celebró la caja castellana, después de que la entidad anunciase que ha alcanzado un preacuerdo con Unicaja para estudiar su integración.
La versión oficial dada por Caja España-Duero es que Hernández, que fue nombrado para el cargo el pasado mes de octubre, ha decidido jubilarse de forma voluntaria, tras haber cumplido ya los 65 años. Sin embargo, las Cortes de Castilla y León modificaron, el 26 de mayo, la Ley de Cajas de Castilla y León para permitir que pudiera estar en el cargo hasta los 70 años. El directivo había participado en las negociaciones que la caja castellano leonesa tuvo con el SIP Banco Mare Nostrum con vistas a una posible integración, conversaciones que finalmente fracasaron. Mañana jueves se celebrará otra reunión del consejo de administración.
