El Banco Central Europeo (BCE) ha pedido “prontitud” a aquellos países como España que tienen que tomar más medidas para lograr los objetivos de consolidación fiscal y asegurar el saneamiento presupuestario en el futuro. En su último Boletín mensual, la institución que preside Jean Claude Trichet asegura que esto constituye un requisito previo para mantener la credibilidad de los países.
El BCE afirma que los efectos positivos sobre la confianza pueden compensar la reducción de la demanda derivada del proceso de consolidación fiscal, siempre y cuando las estrategias de ajuste presupuestario se perciban como “creíbles y ambiciosas”. Además, cree que las condiciones para que se perciban estos efectos positivos son especialmente favorables en las actuales circunstancias de incertidumbre macroeconómica.
La autoridad monetaria recomienda también que cualquier evolución presupuestaria positiva que pueda producirse en los distintos países se aproveche para avanzar “con más celeridad” hacia el saneamiento de las finanzas públicas.
Por otro lado, el organismo presidido por Jean Claude Trichet considera “fundamental” el desarrollo de reformas estructurales de largo alcance para sustentar el proceso de saneamiento presupuestario, impulsar el funcionamiento de la zona euro y fortalecer las perspectivas de un mayor crecimiento sostenible.
De hecho, apuesta por reformas “de gran calado” en los países que en el pasado experimentaron un pérdida de competitividad o que aún soportan déficits fiscales y exteriores elevados. A su parecer, estas medidas deberían asegurar en los países un proceso de negociación colectiva que permita que los salarios se adapten con flexibilidad y de forma apropiada a la situación de desempleo y a la pérdida de competitividad.
A pesar de las recomendaciones, el BCE constata que los datos económicos recientes de la zona euro son “mejores de lo esperado”, aunque gracias a factores “de carácter temporal”. De cara al futuro, espera que la recuperación prosiga a un ritmo “moderado, en un enorme entorno de incertidumbre”.
De hecho, la institución presidida por Jean Claude Trichet cree que hay factores que pueden seguir sustentando la economía de la zona del euro, pero espera que el proceso de ajuste de los balances que se está produciendo en varios sectores y las perspectivas de los mercados de trabajo atenúen la recuperación de la actividad.
El BCE revisó hoy al alza las previsiones de crecimiento económico de la zona euro para 2010. El crecimiento para el conjunto de este año se situará entre el 1,4% y el 1,8%.
