Nomura cree que el drenaje de la liquidez agravará la crisis económica

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Nomura cree que el drenaje de la liquidez agravará la crisis económica

Por fin una entidad ha secundado oficialmente la opinión de los expertos: la falta de liquidez puede agravar la crisis económica y recuperar la temida recesión. Como no podía ser de otra forma, el banco portavoz de las malas noticias ha sido japonés, un dato que responde a cierta lógica si se tiene en cuenta que Nomura financia buena parte de las exportaciones del país asiático.

Aunque las consecuencias sean globales, el culpable es sólo uno para Paul Schulte, analista jefe de Nomura de mercados asiáticos: “Mientras los problemas europeos se mantengan, crecerá la retirada de liquidez, y cuanta más liquidez se retire, más se contraerán los múltiplos”. Es decir, que o Europa soluciona su crisis interna o el crecimiento global puede comenzar a ponerse en el lugar que ocupó durante parte del 2009: en recesión.

Nomura ha sido el único banco que, hasta el momento, ha advertido de la situación. Una situación de la que, por otra parte, ya llevan advirtiendo diversos analistas y expertos financieros. Aquí, como en todos lados, tenía que haber un primero. Y el primero ha sido uno de los mayores interesados en que el consumo no baje, ya que Japón es una economía principalmente exportadora, y Nomura mantiene intereses en que esta industria no decaiga.

El pesimismo de Nomura se ve alimentado por los analistas consultados por Bloomberg, que han comentado sus dudas sobre la capacidad de Europa para contener su crisis de deuda. Los motivos parecen estar claros para Marc Von Rohr, fundador del ‘hedge fund’ suizo New Trend Capital Management. Según Von Rohr, en Europa “prima el interés de cada país antes que el comunitario, a diferencia de EEUU en donde hay unas autoridades que hacen que ciertas medidas se apliquen en toda la región”. A Von Rohr no le falta razón si uno se fija, por ejemplo, en el caso de Alemania.

Alemania. La principal potencia del continente tiene un problema, según los defensores de una Europa unida: que vela por sus intereses nacionales antes que por los comunitarios. En otras palabras, que durante meses ha buscado un euro bajo para potenciar sus exportaciones, algo que castiga a otras economías comunitarias, como la francesa. No obstante, y según las advertencias de Nomura, esta política podría ser, ahora, una desventaja.

Los bancos de la eurozona se enfrentan a 195.000 millones de potenciales pérdidas adicionales hasta finales de 2011, lo que supondría una segunda oleada de la crisis financiera. El BCE dijo ayer en su Informe de estabilidad financiera que el impacto de la crisis desde su inicio en 2007 hasta este año superará el medio billón de euros.

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