El presidente del Eurogrupo y primer ministro de Luxemburgo, Jean Claude Juncker, se ha mostrado especialmente duro hoy con Alemania y ha desmentido de manera tajante que en la coyuntura actual de los mercados haya un riesgo inminente de desaparición del euro.También Christine Lagarde, ministra de Finanzas francesa, ha criticado a la canciller por tomar medidas unilaterales sin contar con sus socios.
Juncker ha descartado también que se necesiten más medidas de protección que las que se incluyeron en el acta de constitución del Fondo de Estabilización Financiera, dotado con 750.000 millones de euros, que aprobó hace un par de semanas la UE.
Juncker propone una visión enfrentada a la que presentaba ayer en el Parlamento alemán la canciller alemana que habló de peligro para la moneda única y justificó así su decisión unilateral de prohibir las operaciones a crédito sobre las principales acciones de su sector financiero. Una medida que no preocupa en exceso a los especuladores (ver noticia inferior).
Para algunos expertos financieros, la verdadera preocupación aún es Grecia, aunque haya desaparecido temporalmente del escenario. De hecho, el asunto griego aún es una de las claves. Operadores del mercado confesaron a este medio sus sospechas de que algunos legisladores alemanes podrían estar pretendiendo llevar a Grecia “a un default a medio plazo”. “Se están tratando de cambiar algunas normas en Europa, relacionadas con la refinanciación y las quiebras, que podrían buscar este objetivo”, dijeron. Esta teoría tampoco es tan descabellada, según algunos analistas, que se preguntaron qué solución tiene la crisis helena: “¿Acaso Europa va a estar otorgando ayudas año tras año?”.
No obstante, y a pesar del consenso general sobre la delicada situación que atravesará Europa, en los próximos meses algunas compañías importantes podrían sorprender con buenos resultados y generar, así, algunos ‘upgrades’ que otorguen algo de optimismo y estabilidad a la economía del Viejo Continente.
El euro, también está en el punto de mira tras las caídas de los últimos días. Según analistas cercanos a las finanzas suizas requeridos por este periódico, el Banco Central de este país habría incrementado, en los últimos días, la compra de esta divisa, aunque esta situación se estuviese dando “desde hace un año”. “Actualmente el Banco Central suizo tiene más reservas de euro que el propio BCE”, apuntaron.
España ha conseguido hoy colocar su deuda a largo plazo con unas condiciones mejores de las inicialmente previstas. El Tesoro adjudicó 3.250 millones de euros en bonos a 10 años, 20 más de los que pretendía. La subasta de hoy contrasta con las dificultades que aparecieron a principio de semana cuando España intentó colocar letras a corto plazo y tuvo que enfrentarse a un sobrecoste del 80% respecto a la subasta anterior. Incluso así no llegó a alcanzar el objetivo mínimo de 6.500 millones. Parece que los mercados vuelven a confiar en la recuperación de la economía española. O algo así.
Los ‘hedge funds’ no se muestran muy preocupados por la medida que ha anunciado el Gobierno de Ángela Merkel de prohibir las operaciones a corto al descubierto sobre algunos valores financieros concretos.
Según Marc Von Rohr, fundador del fondo de riesgo New Trend Capital Management, esta medida “no afectará a los hedge funds porque no se llevaban a cabo ese tipo de operaciones debido al peligro que encerraban”.
En declaraciones a EL BOLETÍN, el experto, afincado en Zurich, Suiza, decía no mostrarse “preocupado” por esta imposición en Alemania. La misma opinión se compartía en la industria de los fondos de alto riesgo londinense.
Fuentes del sector británico han confirmado a este periódico que esta medida “no nos preocupa demasiado” debido a que “los hedge funds del país no están apenas expuestos al mercado germano”.
Por su parte, George Papamarkakis, del fondo North Asset Management, afincado en la capital británica, dijo que “la medida de Alemania, que pretendía impulsar la fortaleza del euro, ha conllevado, sin embargo, la pregunta de si este país busca realmente reforzar el entramado financiero europeo y, en última instancia, el propio euro”.
La opinión del gestor Papamarkakis coincide con la de la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, que ayer acusó a Alemania de “no haber consultado con nadie” a la hora de implantar la prohibición.
Precisamente, la crispación política en Europa y la incapacidad para coordinar acciones conjuntas en contra de la especulación financiera es lo que está conllevando que la industria estadounidense se retire, paulatinamente, de la región. “Y no estamos hablando sólo de ‘hedges’, afirma.
Algunos analistas expertos consideran que, con el actual contexto de mercado, lo probable es que a finales de año el cambio euro-dólar se sitúe cerca de la paridad. De momento, en lo que va de semana, la cotización de la moneda única frente al billete verde está en 1,23.
