El primer ministro italiano, Mario Monti, ha salido este jueves a lanzar una nueva promesa: llevará a cabo nuevas reformas. El tecnócrata ha realizado estas declaraciones unas horas después de que el Tesoro italiano colocase, este miércoles, deuda a diez años con un interés superior al 6% (6,03%), algo que no sucedía desde el pasado mes de enero.
Monti destacó durante su intervención que Italia se encuentra todavía en una situación en la que tiene «enormes posibilidades de contagio» de la crisis, si bien recalcó que esta amenaza no se debe a un país en concreto sino a la delicada situación de la zona del euro. Este jueves la rentabilidad del bono a diez años -el mismo que colocó ayer en la subasta- era del 5,88%.
«Limitar el contagio y estimular el crecimiento son vitales para muchos países como Italia», insistió el mandatario antes de recordar que cuando el actual Gobierno italiano tomó posesión el pasado noviembre la prima de riesgo del país se situaba en los 574 puntos básicos, un umbral que luego bajó hasta los 250 puntos, pero que en los últimos meses ha vuelto a situarse en el área de los 460.
«La prima de riesgo es un indicador de que el contagio está ahí, más por debilidad de todo el sistema que por un país en particular», consideró. Monti explicó que aunque la Comisión Europea reconoció ayer los esfuerzos que está haciendo Italia en materia de consolidación, el país aún tiene mucho por hacer y no hay lugar para la complacencia.
La preocupación de Monti es legítima. La última subasta a diez años realizada por el Tesoro español -el otro gran país en dificultades-, el pasado mes de abril, se cerró con un interés del 5,78%. Es decir, que los costes de financiación de Italia, según este baremo, son un 4,32% más caros que los de España, a pesar de que la prima de riesgo española adelanta en 40 puntos básicos a la italiana.
