La economía de EEUU responde al Plan de Obama

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La economía de EEUU responde al Plan de Obama

Las cifras empiezan a mostrar una cara amable para los intereses de Barack Obama. Esta sería una de las primeras conclusiones que han surgido en los blogs especializados tras la publicación de los datos preliminares correspondientes al crecimiento del PIB de EEUU en el último trimestre del año. El guarismo, un 5,7%, ha sorprendido a los analistas que esperaban un punto porcentual menos.

Si el dato se confirma en las dos revisiones que ha de sufrir todavía, estaríamos en el mejor trimestre económico de los últimos tres años. Un éxito que, además, se produce sólo tres meses después de que el país saliera de la recesión. Aun así, en 2009, el PIB estadounidense ha retrocedido un 2,4%, lo que supone el peor registro desde 1946.

Los expertos se habían mostrado optimistas en sus previsiones y se la jugaban a que el creciemiento de la economía entre octubre y diciembre del pasado año hubiera llegado al 4,7%. Ha sido un punto porcentual más y ha más que doblado la cifra del tercer trimestre, un 2,2%, ya de por si favorable, porque supuso un punto de inflexión y marcó la salida de una recesión cuyo impacto, sin embargo, queda reflejado en la cifra conjunta del año (-2,4%) que es la peor de los últimos 64 ejercicios.

La Casa Blanca ha tardado sólo unos minutos en salir a la palestra para que quede claro que la política de su actual inquilino es la responsable de la espectacular mejora. La encargada de realizar el trabajo ha sido Christina Romer, la jefa del equipo de asesores económicos del presidente. Romer, tras asegurar que el dato preliminar del cuarto trimestre era una excelente noticia para el país ha querido manifestar con claridad la diferencia entre esta cifra y la correspondiente al primer trimestre de este mismo año (-6,4%), cuya ‘paternidad’ aún puede atribuirse al periodo presidencial de George Bush. Es decir que, los planes de estímulo tan críticados por los rivales republicanos, finalmente, habrían sido fundamentales para darle la vuelta a la complicada situación.

Alumna aplicada y muy al corriente de los nuevos aires políticos que se respiran en el entorno presidencial, la economista más cercana a Barack Obama, ha admitido con rápidez que ‘estas cifras por si solas no son suficientes’ para dar por finalizada la crisis, porque ésta sólo habra terminado cuando se produzca el necesario repunte del empleo.

A los críticos tampoco les ha faltado tiempo para rebatir la bondad de un dato basado, sobre todo, en la reposición de inventarios que habría añadido 3,39 puntos porcentuales al crecimiento. Se trata de un ajuste técnico que no se relaciona aún con el necesario incremento del gasto de los consumidores que que sólo ha ascendido un 2%, un dato inferior en 80 puntos básicos al del trimestre anterior.

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