“Nuestras medidas no están diseñadas para ser una parte permanente del sistema”, señala el consejero Yves Mersch. Las medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE) deberían retirarse “tan pronto como sea posible”. Quien así habla es uno de los consejeros de la institución, el gobernador del Banco Central de Luxemburgo Yves Mersch, que ha advertido de que el programa de compra de bonos no debería convertirse en una característica permanente de la política económica de la eurozona.
“Nuestras medidas no están diseñadas para ser una parte permanente del sistema. Se han utilizado como medidas provisionales y por lo tanto deben ser retiradas lo antes posible”, ha señalado en un discurso pronunciado en Frankfurt.
Estas declaraciones se producen a la espera de la próxima reunión de política monetaria que celebrará el Consejo de Gobierno del BCE el próximo 8 de diciembre, en la que el mercado espera que los hombres de Draghi aprueben una extensión del actual programa de compra de bonos de 80.000 millones de euros mensuales al menos hasta septiembre de 2017.
Mersch no ha querido dar un plazo para la retirada de la QE. En ese sentido, ha reflexionado que “el crecimiento sigue siendo vacilante y la trayectoria de la inflación no es sostenible, especialmente con respecto a las presiones de los precios internos”.
El banquero central luxemburgués se ha unido además a Mario Draghi a la hora de instar a los Gobiernos europeos a apoyar la recuperación del bloque y ayudar a “normalizar”, los tipos de interés.
Díaz, que participó junto a la candidata de Comuns Sumar a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Jéssica Albiach, y otros candidatos de…
