Las entidades en una etapa más preliminar de las negociaciones, como RBS, se encontrarán en una situación menos ventajosa, según los analistas de Barclays. El inesperado triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU puede favorecer que los bancos europeos lleguen a acuerdos más rápidos y menos costosos con el Departamento de Justicia de EEUU (DOJ), según consideran los analistas de Barclays. Entre las entidades favorecidas por esta situación podrían encontrarse el alemán Deutsche Bank y el suizo Credit Suisse.
“A algunos cargos demócratas en el DoJ les quedan sólo unas pocas semanas antes de ser reemplazados”, escribieron los analistas de Londres Mike Harrison y Jeremy Sigee en una nota a los clientes que recoge Bloomberg. “Acelerar los acuerdos de litigios con los bancos puede ser una manera de terminar con el DoJ con una sensación de logro”.
Algunos de los principales bancos alemanes están negociando con la Justicia estadounidense las multas que deberán pagar por su operativa con valores hipotecarios antes del estallido de la crisis. Entre ellos se encuentra el alemán Deutsche Bank, en el ojo del huracán desde que en septiembre The Wall Street Journal publicase que su sanción podría ascender nada menos que a 14.000 millones de dólares. El banco negó en rotundo que fuese a pagar una cifra tan elevada, pero aun así no pudo escapar de los rumores que apuntaban a una ampliación de capital.
Deutsche Bank ha desembolsado más de 10.500 millones de dólares en multas y acuerdos legales desde principios de 2008, según cálculos de Bloomberg. El gigante bancario tenía 5.900 millones de euros (6.400 millones de dólares) en reservas a fines de septiembre para cuestiones legales.
Mientras que entidades como Deutsche Bank y Credit Suisse, que ya están en negociaciones con el Departamento de Justicia, pueden lograr una solución más rápida, otros en una etapa más preliminar como Royal Bank of Scotland pueden encontrarse en desventaja, apuntan los analistas de Barclays.
El propio Barclays, así como el también británico HSBC y el suizo UBS también se encuentran entre los bancos aún bajo investigación sobre sus transacciones de valores respaldados por hipotecas.
