La patronal alemana quiere asegurarse de que la nueva regulación no deja en desventaja a los bancos europeos frente a sus rivales estadounidenses. El presidente de la asociación bancaria alemana (BdB), Hans-Walter Peters, ha pedido una prórroga en el calendario previsto para que se decida sobre la nueva regulación bancaria internacional, según publica la agencia Reuters.
A juicio de Peters, es mejor extender el calendario para tomar la decisión de las normas de Basilea IV en lugar de presionar hacia una mala solución, señala la agencia británica. No es la primera vez que la patronal bancaria alemana presiona para asegurarse de que la nueva regulación no deja en desventaja a los bancos europeos frente a sus rivales estadounidenses.
A finales de noviembre, está previsto que el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea ponga en marcha una negociación de los compromisos a cumplir para que los bancos sean más seguros, incluyendo la discutida cuestión sobre cuánto margen hay que dar a las entidades para medir el riesgo de sus actividades utilizando los denominados modelos internos.
Los reguladores estadounidenses quieren limitar al mínimo el margen de maniobra para evitar que los bancos puedan ‘engañar’ al sistema, pero sus pares europeos argumentan que las diferencias transatlánticas entre los mercados bancarios, entre ellas el tratamiento de las hipotecas, hacen necesaria una mayor discreción.
Según recoge Financial Times, los banqueros alemanes ya han recibido el respaldo de Valdis Dombrovskis, el jefe de regulación financiera de la UE, quien dijo estar dispuesto a rechazar las normas internacionales que “lleven a un aumento significativo en los requerimientos de capital del sector bancario europeo”.
