El segundo sismo se registró a 21:18 horas (19:18 GMT) en el centro de Italia y también se sintió en la capital, Roma. A casi dos meses del fuerte terremoto que dejó centenares de muertos en el centro de Italia, la región de Las Marcas fue sacudida hoy nuevamente por dos sismos y varias réplicas, pero en principio no se registraron víctimas ni heridos graves.
El primer terremoto, de magnitud 5,4, se registró a las 19:10 horas (17:10 GMT) en la provincia de Macerata, en la región de Las Marcas. De acuerdo con medios locales se sintió también en Florencia y Nápoles.
El sismo más fuerte, con una magnitud entre 5,9 y 6,1, fue a las 21:18 horas y sacudió la localidad de Visso, al sureste de Perugia. El sismo se sintió también en Roma, a unos 120 kilómetros de distancia.
«La información que tenemos es que la situación no es tan catastrófica como se habría creído», señaló el director de la Defensa Civil, Fabrizio Curcio, quien informó que «unas pocas decenas» de personas resultaron heridas.
Dos o tres fueron hospitalizadas, pero el resto sufrieron heridas leves. «Por el momento no detectamos ninguna situación grave, eso es lo más importante», destacó Curcio.
La serie de terremotos despertó hoy un gran temor entre la población de Amatrice, uno de los pueblos gravemente sacudidos por el temblor del 24 de agosto, que dejó 298 muertos.
«Hubo derrumbes, pero solamente de edificios que ya estaban dañados», dijo el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, a los medios italianos. «Claro que esto despierta miedo», agregó.
«La situación más crítica se registra en Castelsantangelo sul Nera, donde hay corte de energía», manifestó por su parte Cesare Spuri, de la Defensa Civil de la región de Las Marcas. La localidad está ubicada 30 kilómetros al norte de Amatrice.
El acalde de Ussita, en la provincia de Macerata, dijo que la situación es «apocalíptica». Marco Rinaldi informó que si bien no se reportaron víctimas hubo muchos daños en las viviendas.
«Tengo esperanzas de que todos estén a salvo porque las personas estaban afuera, todos en las calles» tras el primer evento sísmico, dijo al canal de noticias SkyTG24.
«Pero hay enormes problemas en nuestra ciudad. Es una situación apocalíptica», añadió Rinaldi.
En Camerino, una localidad universitaria cercana, la torre de la iglesia de Santa Maria in Via, del siglo XVII, se desplomó sobre un edificio de viviendas, pero se cree que no hay personas atrapadas bajo los escombros.
La iglesia ya había resultado dañada durante el devastador sismo del 24 de agosto, informaron hoy por la noche medios locales.
Una autopista fue cerrada y el servicio de trenes cerca de las zonas dañadas fue suspendido, mientras se le pidió a la población que evite salir a la ruta para despejar los caminos para los servicios de emergencia.
«Quiero agradecer a todos los que están trabajando bajo la lluvia en la zona del terremoto. Toda Italia abraza a la gente que fue nuevamente afectada», escribió el primer ministro, Matteo Renzi, en Twitter.
Los habitantes de la zona afectada sufrieron además por las decenas de réplicas. La televisión mostraba imágenes de gente gritando y llorando por las pérdidas sufridas. Las autoridades preparaban además alojamientos temporales para la gente que tuvo que abandonar sus hogares.
En tanto, se informó que las escuelas de varias localidades, como Asís y Foligno en Umbría, y L’Aquila en la región de los Abruzos, permanecerán cerradas. Además, el jueves se verificará la seguridad en las escuelas de toda la comunidad, escribió el alcalde de L’Aquila, Massimo Cialente.
