Deutsche Bank: La reunión secreta entre Merkel y Cryan que abrió la caja de pandora

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Deutsche Bank: La reunión secreta entre Merkel y Cryan que abrió la caja de pandora

    Sede del Deutsche Bank

    La desconfianza de los inversores sobre Deutsche Bank hunde a mínimos a las acciones del mayor banco alemán. Una reunión ‘confidencial’ que mantuvieron el pasado verano la canciller alemana Angela Merkel y el CEO de Deutsche Bank, John Cryan. Así ha comenzado el enésimo capítulo del ‘culebrón’ que rodea al gigante bancario alemán, que entre rumores y desmentidos se dejó sólo ayer un 7,5% en la Bolsa de Frankfurt.
     
    Esta reunión fue desvelada por la revista Focus, que señaló que el banquero insinuó a la canciller una mediación ‘diplomática’ del Gobierno federal a favor de Deutsche Bank, que se enfrenta a una dura negociación con la Justicia estadounidense por su operativa con títulos respaldados por hipotecas (RMBS) antes del estallido de la crisis financiera. La líder conservadora se habría negado a esta mediación, así como a otorgar ayudas públicas al banco en el caso de que fuera necesario.
     
    La información corrió como la pólvora en los mercados, con los inversores impulsando una nueva oleada de ventas en las acciones del banco alemán, ya de por sí inmerso en una crisis de confianza sobre si tendrá fondos suficientes para cerrar sus problemas legales sin tener que apelar al mercado. 
     
    Deutsche Bank se veía obligado a salir al paso de los rumores mediante un comunicado de su director de comunicación, Jörg Eigendorf, que negó que “en ningún momento” Cryan pidiese a Merkel su intervención en las negociaciones con el Departamento de Justicia de EEUU. También negó que estuviese “en la agenda” un rescate público de la entidad o una ampliación de capital, ya que “cumplimos con todos los requisitos regulatorios”.
     
    El propio Gobierno alemán calificaba estas informaciones de “especulaciones sin motivo” y añadía que “no participaría en este tipo de rumores”. Sin embargo, gran parte del daño estaba hecho. Las acciones de Deutsche Bank se desplomaban otro 7,5% hasta situarse en sus mínimos de casi 25 años, mientras sus bonos CoCos, aquellos que se convierten en acciones si la ratio de capital del banco cae por debajo de determinado umbral, bajaban hasta disparar su rentabilidad hasta máximos de seis meses.
     
    Además, incluso antes de saberse si Deutsche Bank tendrá que ampliar capital para hacer frente a la multa de la Justicia estadounidense, que difícilmente alcanzará los 14.000 millones de dólares con los que se ha especulado inicialmente, el mercado ya ha comenzado a debatir sobre la posibilidad de un rescate público.
     
    No son sólo los rumores más o menos malintencionados del mercado, sino voces tan autorizadas como las de Allianz, principal aseguradora alemana. Así, Andreas Utermann, director de inversiones de Allianz Global Investor, señalaba en unas declaraciones a Bloomberg Television que “no compro en absoluto lo que está saliendo de Alemania sobre que Alemania no querría dar el último paso si Deutsche Bank estuviese realmente en problemas”. Deutsche Bank “es muy importante para la economía alemana”. “El gobierno tendrá que intervenir si esto se convierte en una profecía autocumplida, con el precio de la acción tan bajo”, ha añadido Utermann.
     

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