“La omnipotencia del banco central está en decadencia”, considera Christopher Dembik, analista financiero de Saxo Bank. Unas posibles terceras elecciones en España, un referéndum en Italia que podría poner sobre el alambre a Matteo Renzi en plena tormenta sobre el sector financiero italiano, las elecciones presidenciales en EEUU… Una vez consumado el Brexit, todavía queda un buen puñado de riesgos que pueden hacer descarrilar la economía mundial en los próximos meses, un escenario en el que todos los ojos vuelven a posarse sobre los bancos centrales.
“Todos los ojos se centran de nuevo en los bancos centrales en agosto”, señala Christopher Dembik, analista financiero de Saxo Bank, en un informe. Una vez que el Banco de Inglaterra ha cumplido los pronósticos con un recorte de 25 puntos en los tipos de interés, el siguiente en actuar podría ser el Banco Central de Turquía. Además, como cada año, el principal foco de preocupación para los inversores será el encuentro económico de Jackson Hole, que se celebrará del 25 al 27 de agosto en Wyoming.
Este año, el tema central será: ‘El diseño de marcos de política monetaria resilientes para el futuro’ y el discurso de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, “será el centro de atención” de los inversores, quienes buscarán “alguna pista” sobre la evolución de la política monetaria de EEUU y, en concreto, el posible resultado de la reunión de septiembre de la Fed, “que supone a día de hoy la mayor puerta abierta a una subida de tipos de interés en EEUU este año”, considera Dembik.
Para el experto de Saxo Bank, “los bancos centrales todavía tienen maneras de calmar a los mercados en el corto y medio plazo” como se ha demostrado tras el referéndum del Brexit. No obstante, “la omnipotencia del banco central está en decadencia y el riesgo planificador central puede ser mayor, más que nunca antes, en los próximos meses, con pocas herramientas y gobiernos clave, como el de EEUU, congelado por las elecciones generales”.
El último informe anual del BIS fue “muy claro” al respecto, considera Dembik: “estamos en los límites de la política del banco central debido a los rendimientos decrecientes y un mayor riesgo de burbujas especulativas”. “A pesar de más de 660 recortes globales desde la caída de Lehman Brothers, el crecimiento está siendo muy leve”.
“Los bancos centrales no tienen una idea precisa de qué hacer a continuación, pero el mercado parece no preocuparse mucho al respecto por el momento”, reconoce el analista del banco danés, que augura no obstante que “la vuelta a la realidad será complicada”







