Gran Bretaña, más lejos de elecciones anticipadas, más cerca del choque frontal con la UE

Gran Bretaña, más lejos de elecciones anticipadas, más cerca del choque frontal con la UE

David Cameron, primer ministro británico

La confirmación de Theresa May como gran favorita a suceder a Cameron tras las votaciones de ayer entre los conservadores apunta en esa dirección La primera ronda del proceso de elección del nuevo líder conservador británico, quien también habrá de suceder a David Cameron como primer ministro, ha confirmado como la gran favorita a la ministra de Interior. Theresa May se hizo ayer con el 50,2% de los votos al lograr 165 de los 329 que estaban en liza.

Y es que el sistema británico no exige que se celebren unas nuevas elecciones generales después de que Cameron anunciase su dimisión ‘en diferido’ para el mes de octubre tras su derrota en el referéndum del ‘Brexit’. Así las cosas, son los diputados ‘tories’ quienes eligen de entre ellos a los dos contendientes que pasarán a una ronda final en la que ya todos los afiliados del partido conservador escogen al ganador. O ganadora.

Una dupla que ya conoceremos a lo largo del día de mañana, después de que ayer el candidato con menos respaldo de entre los cinco, el responsable de Defensa, Liam Fox, fuese eliminado; y el cuarto, el responsable de Trabajo y Pensiones, Stephen Crabb, anunciase que se retiraba. Y todo apunta a que, efectivamente, la pareja finalista será femenina.

Así, Crabb que obtuvo 34 votos y Fox que logró 16 anunciaron su apoyo a May con lo que parece difícil que el tercer contendiente, el responsable de Justicia, Michael Gove, con 48 votos, pueda superar en estos dos días los 66 apoyos de la ministra de Energía, Andrea Leadsom. A continuación, habrá que esperar hasta septiembre para conocer la voluntad de los afiliados.

Sin embargo, gran parte de los análisis posteriores al ‘Brexit’ coincidían en que, aún sin ser necesario, lo más probable era un adelanto electoral que legitimase el nuevo liderazgo. Unas especulaciones que explican en gran medida el ruído de sables que se ha hecho atronador durante estos díasen el partido laborista.

No obstante, la abrumadora superioridad con la que está logrando imponerse May parece respaldar la declaración categórica con la que ésta, al presentar su candidatura, descartó dicha posibilidad. Entonces, la ministra de Interior no sólo negó la necesidad de una ratificación inmediata por la vía de las elecciones generales; sino que dejó claro que, su intención sería la de mantenerlas en la fecha prevista de 2020 y que ni tan siquiera sería necesario un presupuesto de emergencia.

Una posición que parece congruente con una candidata que se posiciona como la líder que unificará al país y al partido después de un referéndum que los ha partido prácticamente en dos partes iguales. Pero, paradójicamente, la elección de May parece que sí llevaría aparejado un enfrentamiento frontal con las instituciones europeas.

Los principales líderes comunitarios han dejado claro desde que se conoció el resultado del referéndum del día 23 que Gran Bretaña debía iniciar «inmediatamente» el procedimiento de salida de la UE activando el Articulo 50. Una petición a la que Cameron ya presentó un primer desafío al señalar que tendrían que esperar a que lo hiciese su sucesor.

Y May ya ha dicho que piensa esperar a 2017 para activar el ya famoso Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que abre un periodo de negociaciones de hasta dos años. La intención de la gran favorita es que, en ningún caso, se dé ese paso hasta que la estrategia de negociación de la ruptura esté acordada entre las dos partes.

Con todo, después de lo visto en el referéndum del día 23, no conviene dar nada por sentado entre el electorado británico y los afiliados conservadores podrían generar un nuevo giro sorprendente de los acontecimientos si optasen finalmente por Leadsom. Y es que, al contrario que May, la ministra de Energía ha declarado su intención de invocar el Artículo 50 lo antes posible.

Para lograr su objetivo Leadsom se guarda además dos ases bajo la manga que utilizará entre las bases conservadoras: el apoyo del tan popular como polémico antiguo alcalde de Londres, Boris Johnson; y suscitar las sospechas respecto a las verdaderas intenciones de la gran favorita. Después de todo, pese a que May ha afirmado categóricamente que no habrá intentos de mantener a Gran Bretaña en la UE «a través de la puerta trasera», la ministra de Interior defendió la opción de la permanencia en el referéndum.

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