Ben Carson deja en envidencia por segunda vez en poco más de una semana los problemas de cohesión de los republicanos Hasta el 11 de marzo el neurocirujano afroamericano Ben Carson era uno más de los rivales de Donald Trump en la carrera del neoyorquino hacia la nominación presidencial. Por tanto, un blanco de ataque más al que agredir inmisericordemente, según la estrategia habitual del multimillonario.
Tanto así que el magnate neoyorquino incluso llego a comparar a Carson con un pederesta. Por ello, resultó sorprendente que el 15 de marzo, dos semanas después de retirarse de la carrera, el neurocirujano jubilado anunciase su apoyo a Trump.
Pero hay que reconocer que el respaldo de Carson al multimillonario está siendo cuando menos tibio. En una entrevista en el programa de radio “Kelley and Kafer”, el antiguo neurocirujano vino a reconocer que si no fuese porque el próximo presidente es probable que deba nombrar a varios jueces del Tribunal Supremo preferiría no votar a Trump.
Carson incluso fue más allá al señalar que si no fuese por las implicaciones que esos nombramientos podrían tener «en la generaciones de sus hijos y nietos, estaría totalmente donde está Krista”. Una referencia a las palabras de la co-presentadora del programa de radio, Krista Kafer, que había definido a Trump como un “mentiroso”, un “fraude” y un “mal hombre”.
?De esta forma, Carson describió su apoyo a Trump como una decisión “pragmática” dado que el gobernador de Ohio, John Kasich, sólo podría ganar en una convención ‘dividida’ y el senador por Texas, Ted Cruz, sería incapaz de atraer a votantes moderados. Es decir, ninguno de los dos podría, a su juicio, ganar la elección presidencial.
Sin embargo, ese apoyo pragmático no parece que vaya a incluir el más mínimo entusiasmo hacia Trump. Ya hace algo mas de una semana, Carson declaró en otro programa de radio que el neoyorquino estaba lleno de defectos y en respuesta a su propia pregunta de si había mejor gente que él, se respondió a sí mismo con un elocuente “probablemente”.
Una señal de que las palabras con las que Trump intentó cerrar viejas heridas al recibir el apoyo de Carson refiriéndose a éste como “respetado y querido por todo el mundo” no van a ser correspondidas por sus viejos rivales.
