Esta noticia se conoce en medio de múltiples acusaciones contra el neoyorquino de incitar a la violencia La policía de Carolina del Norte estaría evaluando la posibilidad de presentar cargos contra el principal favorito a hacerse con la candidatura republicana a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, según acaba de revelar la cadena MSNBC.
JUST IN: North Carolina police considering filing charges against Trump for potentially inciting a riot https://t.co/gQjG8N6tXP
— MSNBC (@MSNBC) March 14, 2016
En concreto se trataría de la oficina del Sherriff del condado de Cumberland, quien está desarrollando una investigación en torno las amenazas y golpes recibidos por uno de los asistentes a un acto de campaña celebrado por el multimillonario en Fayetteville en Carolina del Norte.
Allí, el manifestante intentó interrumpir el acto de Trump, pero fue rápidamente desalojado mientras el neoyorquino se envalentonaba desde el escenario. Entonces, uno de los simpatizantes del multimillonario agredió con un golpe en la cara al activista ‘anti-Trump’.
Como resultado el simpatizante de Trump ha sido detenido y la reacción del neoyorquino fue nada menos que declarar que estaba considerando pagar la defensa legal del agresor. Así las cosas, no resulta de extrañar que ahora se evalúe si su discurso se puede considerar que ha incitado a la violencia y, en concreto, a la agresión señalada.
Y es que más allá de las consecuencias judiciales que estos acontecimientos puedan tener para Trump, lo cierto es que existe ya una cierta unanimidad del ‘establishment’ político en señalar que la encendida retórica del neoyorquino está degenerando en una atmósfera de hostilidad, e incluso en violencia, en la carrera por la Casa Blanca.
Por ejemplo, el senador por Florida Marco Rubio ha declarado que Trump está dividiendo «tanto al partido como al país» y ha dejado caer que quizá no apoyaría al multimillonario si finalmente es el candidato del Partido Republicano. También su principal rival en las primarias del partido del elefante, el senador por Texas, Ted Cruz, que ha acusado al neoyorquino de «crear un ambiente que solo alienta este tipo de discordia violenta y malsana».
Incluso, Ben Carson, que después de retirarse de las primarias republicanas ha manifestado su apoyo a Trump ha pronosticado que los acontecimientos violentos podrían reproducirse dada la actual dinámica de campaña. O desde el partido rival, el senador por Vermont y candidato en las primarias demócrata, Bernie Sanders, quien ha dicho que Trump “está literalmente incitando a la violencia».
Unas acusaciones que, sin embargo, no está nada claro que vayan a perjudicar al favorito republicano. Trump tuvo que suspender un mitin el viernes en Chicago, debido a los disturbios, que comenzaron cuando sus seguidores y los detractores de su campaña comenzaron a enfrentarse a gritos. Como respuesta, el multimillonario amenazó con enviar a sus partidarios a los actos de campaña de Bernie Sanders, ya que hizo a este responsable de los hechos.
El efecto de todo ello de hacer caso a las encuestas no ha sido un debilitamiento de las expectativas electorales de Trump como podría parecer razonable; sino que de hacer caso a las encuestas de intención de voto incluso ha salido reforzado. Algo que, en todo caso, podremos comprobar mañana en una nueva jornada decisiva con las votaciones en Ohio, Illinois, Missouri, Florida y Carolina del Norte.
