Contra todos los pronósticos, el senador por Vermont consiguió imponerse en Michigan con un 50% de los votos frente al 48% logrado por Clinton Saltó la sorpresa en las primarias que demócratas y republicanos celebraron anoche y lo hizo por dónde menos se esperaba. A priori, era en el lado republicano donde existían más indicios de que el ‘momentum’ de Trump podía estar agotándose después de los resultados del sábado; pero el neoyorquino volvió a confirmar su estatus de gran favorito con victorias por más de diez puntos en tres de los cuatro estados en los que el partido del elefante celebró primarias ayer: Hawaii, Michigan y Mississippi.
De esta forma, el multimillonario obtuvo 71 delegados y aumentó su ventaja en 15 más frente a Cruz. 458 y 359 acumulan a estas alturas, Trump y el senador por Texas, respectivamente, a mucha distancia de los 151 de Rubio y los 54 de Kasich. Sin embargo, en el bando demócrata, Bernie Sanders consiguió, contra todo pronóstico, anotarse en Michigan la que puede considerarse su mayor victoria hasta la fecha.
Ni mucho menos por el margen conseguido, ya que ‘tan sólo’ logró un 50% de los votos frente al 48% de Clinton, sino porque como decíamos, superó todas las expectativas. Así, las encuestas situaban a la exsecretaria de Estado con una ventaja en torno a los 20 puntos porcentuales respecto a Sanders. Y, fuentes tan prestigiosas como ‘fiverthertyeight’, la reconocida web de periodismo de datos comandada por Nate Silver, otorgaban a la exsenadora por Nueva York un 99% de posibilidades de victoria.
Un contexto que explica que, pese a que también entre los demócratas, la favorita consiguiese aumentar su ventaja en delegados, el senador por Vermont pueda permitirse trasladar un nuevo cambio de narrativa. Sanders puede intentar dar así un nuevo impulso a su campaña señalando que las encuestas ya se han equivocado en más de una ocasión, y que, del mismo modo, podría darle la vuelta a la competición a nivel federal.
Una competición que de otro modo habría parecido decantada y que, de hecho, a juicio de quien fue el redactor en jefe de los discursos de Obama, John Favreau; lo estaría. Después de todo, según ha señalado, en las primarias no se trata de imponer narrativas, sino de conseguir delegados como Hillary Clinton aprendió en las de 2008. Una insinuación de que la ventaja acumulada por la exsecretaria de Estado va a ser ya muy difícil de revertir, como lo fue en 2008 cuando las victorias de ésta en sucesivos estados no sirvieron para darle la vuelta a la ventaja acumulada por Obama en la primera mitad del calendario de primarias.
If the primary were about narrative or states won, Hillary would've beaten Obama in '08. Because it's not, she'll win in '16.
— Jon Favreau (@jonfavs) marzo 9, 2016
Y lo cierto es que, gracias a su victoria en Mississippi por un 83% frente a un 16%, Clinton acumuló anoche entre las dos primarias celebradas, 87 delegados frente a los 71 de Sanders para un total de 766 frente a 549, sin contar ‘súperdelegados’ en los que su ventaja es aún mayor.
También porque, si bien es cierto que, de acuerdo a las encuestas realizadas a la salida de los colegios en Michigan, Sanders consiguió reducir su desventaja entre los votantes afroamericanos de la proporción de 9 a 1 que había registrado en otros estados, esta sigue siendo una diferencia demasiado significativa como para que pueda imponerse en el resto de las primarias con el margen que necesitaría para remontar. Aún cuando la mayoría de los estados con gran porcentaje de población afroamericana ya han quedado atrás, y, por tanto, el terreno de juego volverá a ser más favorable para Sanders que el de las últimas dos semanas.
De esta forma, lo más probable es que Sanders tan sólo haya conseguido un nuevo impulso para mantener su campaña hasta el final y obligar a la exsecretaria de Estado a posicionarse en determinadas materias más a la izquierda de lo que probablemente le gustaría de cara a un reposicionamiento ‘centrista’ pensando en las elecciones generales.
Por ejemplo, en materias como el comercio internacional ya que la mayoría de los análisis coinciden en señalar que uno de los principales factores que habrían influido en su resultado de anoche, por debajo de lo esperado, habría sido su posición históricamente a favor de los acuerdos de comercio internacional. Unos tratados que, por la vía de la externalización laboral, han perjudicado a ciertos sectores como el del automóvil, con un gran peso en Michingan. Estaríamos de nuevo ante el ‘empate catastrófico’ temido después de las primeras primarias celebradas en Iowa.
Pero la verdad es que ni tan siquiera es probable que Sanders necesitase un resultado como el de anoche para mantenerse en liza hasta la convención nacional demócrata ya que gracias a la amplia red de microdonaciones que ha conseguido construir en este tiempo cuenta con recursos económicos suficientes. Aunque sí es verdad que con resultados como el de ayer, Clinton no se podrá permitir relajarse pensando ya en que tiene todo el trabajo hecho y el resultado de las primarias está sellado.
Más aún cuando existen indicios de que otro de los factores detrás del relativamente mal resultado de Clinton ha sido que muchos de sus seguidores optaron por no acudir a las urnas demócratas ya que consideraron amarrada la victoria de la ex senadora y con ello no vieron necesario acudir a votar. O bien prefirieron hacerlo en las primarias republicanas, ya que en Michigan existe la posibilidad de decantarse por hacerlo en cualquiera de las dos hasta el último momento. Así lo parecería probar el hecho de que el número de votos en las primarias republicanas superase en 150.000 al de las demócratas, pese a tratarse de un Estado que tradicionalmente opta por votar a este último partido cuando compiten entre sí.
Por ello, sería factible para Clinton evitar traspiés similares siempre y cuando su campaña no incurra en el exceso de confianza que parece haberla caracterizado en esta ocasión. Algo que tampoco es la primera vez que ocurre.
En cualquier caso, todo ello podrá ser comprobado el próximo martes en las primarais de Florida, Illinois, Carolina del Norte y Ohio. Según una encuesta que acaba de difundir CNN, Clinton contaría con una ventaja sobre Sanders de un 63% frente a un 33% en Ohio y de un 61% frente a un 34% en Florida. No obstante, hay que señalar que estas fueron elaboradas entre el 2 y el 6 de marzo y, lógicamente, después de los resultados de ayer han sido acogidas con un cierto escepticismo.
Unas dudas que la próxima semana podremos comprobar si estaban confirmadas o si sucedió anoche en el lado republicano con el caso de Trump, Clinton consigue volver a despejar las dudas y a reafirmarse como ‘candidata inevitable’.
