Los ministros han pedido a Bruselas la activación del artículo 26 del código Schengen para poder regular la entrada de refugiados dos años más. Los ministros de Interior de la Unión Europea han pedido este lunes a Bruselas que comiencen a preparar la base “legal y práctica” para que el control de fronteras se pueda prolongar dos años más en periodos de seis meses.
En concreto, han pedido que se active el artículo 26 del código de fronteras del espacio Schengen –que permite la libre circulación de bienes y personas entre los Estados miembro- para que se puedan seguir realizando controles en las fronteras interiores de la UE, tal y como ya están haciendo algunos países.
“Los plazos actuales no son suficientes para resolver esta crisis, por eso se ha evocado el artículo 26 y se ha pedido a la Comisión que ofrezca vías para continuar con las medidas nacionales (de control) que, desafortunadamente, son necesarias”, ha señalado el secretario de Estado de Seguridad y Justicia holandés y presidente de turno de la UE, Klaas Dijkhoff, en una rueda de prensa, recogida por Europa Press.
“Si la situación no cambia y continúa el riesgo serio para el orden público y para la seguridad interior, algunos Estados miembros, no digo cuáles, podrían mantener los controles en sus fronteras interiores más allá del tiempo previsto”, ha indicado el comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos.
Actualmente estos controles están siendo permitidos por Bruselas para regular el flujo “sin precedentes” de demandantes de asilo. Por el momento, 7 de los 26 países que pertenecen al espacio Schengen –entre los que se encuentran Alemania y Austria- tienen aprobada esta práctica.
Grecia ha sido amenazada en numerosas ocasiones por la Comisión Europea con ser expulsada de este espacio si no logra controlar la entrada de inmigrantes por sus fronteras. A este respecto, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha declarado este lunes que esta sería una “política inaceptable” por parte de la UE.
