El índice de referencia del parqué estambulita ha logrado salvar la sesión con alzas del 0,88% con las que roza ya el regreso a los 71.000 puntos. La Bolsa de Estambul ha logrado reponerse del atentado suicida que la ciudad ha sufrido este martes. No obstante, la presión vendedora se ha focalizado en algunas firmas del sector turístico, con la peor parte para Metemtur Otelcilik, una de las muchas sociedades del gigante empresarial turco Isiklar Holding.
Al cierre de la sesión bursátil en Estambul, las acciones de Metemtur Otelcilik ve Turizm Islet -que es su nombre completo- han perdido un 2,7% de su valor de mercado. Con esta caída, la firma turística se ha convertido en una de las más bajistas de la jornada en el parqué estambulita, cuyo índice BIST 100 de referencia ha logrado marcar su último precio con alzas del 0,88% hasta rozar los 70.790 puntos.
El temor a que episodios como el sufrido este martes en una de las zonas más turísticas de Estambul se repitan ha invitado a muchos inversores a deshacer posiciones en este sector. Así, Metemtur Otelcilik ha sufrido de un plumazo la pérdida al cambio de 109.000 euros de capitalización bursátil, un retroceso que a la larga podría impactar en las cuentas de su matriz Metemteks Group, y esta a su vez en el holding Isiklar, uno de los gigantes empresariales del país asiático.
La cotizada centra su actividad en el área turística de Bodrum, al sur del país. A pesar de que el atentado suicida que ha segado la vida de diez personas se ha producido a casi 700 kilómetros de esta ciudad, el temor a que caigan los flujos de turistas como ya ha ocurrido en lugares como Túnez ha prevenido a los inversores contra la toma de posiciones en una compañía que recientemente había apostado por algunos proyectos de menor calado en la antigua Constantinopla.
A pesar de que al conocerse la noticia del ataque el BIST 100 ha caído de manera vertical en más de 960 puntos básicos, el hecho de haberse tratado de un hecho aislado y no haber ido dirigido contra ningún interés diplomático ha relajado las tensiones del mercado. Lo mismo ha ocurrido con la lira turca, que tras unos breves compases de caída ha logrado incluso remontar posiciones frente a otras divisas debido también, señalan los expertos a las señales de contingencia lanzadas desde Pekín contra el temido freno de su economía en pleno cambio de modelo estructural desde las exportaciones hacia el consumo interno privado como motor de expansión.
