Tsipras busca al ala dura de Syriza al negar pactos con los conservadores

Tsipras busca al ala dura de Syriza al negar pactos con los conservadores

Alexis Tsipras, ex primer ministro de Grecia

El líder de Nueva Democracia ha tendido la mano a Syriza con independencia de qué partido sea el que más respaldo consiga en las urnas dentro de dos semanas, si bien los sondeos le muestran como el gran rival de la debilitada coalición de izquierdas. Alexis Tsipras queda cada vez peor parado en cada nuevo sondeo de voto que se publica en Grecia. El ex primer ministro ha lanzado un guiño al ala dura de su electorado al prometer que en ningún caso pactaría para gobernar junto a los conservadores de Nueva Democracia, quienes según algunas encuestas arrebatarían el poder a Syriza.

“No hay espacio para la cooperación en el Gobierno, porque las diferencias entre nuestros programas políticos son muy grandes y porque sabemos bien no compartimos el mismo objetivo”, ha proclamado Tsipras en una entrevista a la cadena griega Skai emitida este domingo.

El objetivo del discurso de Tsipras busca movilizar a su favor la gran masa de votantes indecisos en cuya existencia sí que coinciden todos los sondeos publicados hasta el momento para las elecciones del próximo 20 de septiembre. En este sentido ha subrayado que la formación que logre hacerse con el respaldo de estos ciudadanos conseguirá “una clara mayoría en el Parlamento” o en el peor de los casos “se quedará muy cerca de ella”.

Al comienzo de la campaña, tras su dimisión y la convocatoria adelantada de elecciones, Tsipras partió como el gran favorito. Después, la división de Syriza entre sus seguidores y los partidarios de una política antiausteridad más agresiva -ahora agrupados bajo las siglas de Unidad Popular, fue aupando poco a poco a los conservadores de Nueva Democracia al punto de que algunos observadores han hablado abiertamente de la posibilidad de un Gobierno de unidad nacional.

Si bien el ex primer ministro se ha encargado de rechazar rotundamente esta posibilidad, sus hasta ahora opositores han dado la bienvenida a esta posibilidad. Evangelos Meimarakis, líder de Nueva Democracia, recientemente tendió la mano a Syriza con independencia de qué partido fuera el que más respaldo consiguiera en las urnas en dos semanas.

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