El primer ministro busca la complicidad de la oposición para evitar que el proceso de recambio que contempla la Constitución griega retrase el proceso. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, convocará esta misma tarde elecciones anticipadas. Tanto la prensa local como fuentes cercanas al político referidas por agencias apuntan que la fecha escogida será la del próximo 20 de septiembre. Los griegos volverán a las urnas cuando no hayan pasado ni ocho meses desde que auparon a Syriza al Gobierno del país.
La maquinaria electoral se activaría tan pronto como el primer ministro presentase su dimisión al presidente griego, Prokopis Pavlopoulos. Un supuesto que el propio Tsipras deberá confirmar en su comparecencia ante los medios prevista para las 20:00 horas de Atenas (una hora menos en Madrid). Un mensaje a la nación helénica que llega justo después de haber asumido y comenzado a implementar las duras contraprestaciones del tercer rescate a las que la coalición de izquierdas que lidera se opuso frontalmente tiempo atrás.
El mensaje llegará a los hogares griegos después de que la práctica totalidad de un primer tramo del nuevo rescate se haya destinado ya a saldar pagos pendientes con el Banco Central Europeo (BCE). Los analistas políticos del país barajaban también la posibilidad de que los cuartos comicios generales que se celebrarán en Grecia en cuatro años tuvieran lugar el 13 de septiembre.
Durante los últimos días, según destacan medios locales, Tsipras se habría entrevistado con destacados miembros de su equipo de Gobierno y de la coalición Syriza que abanderó para las elecciones del pasado 25 de enero. Al constatar que la falta de aprobación hacia sus últimas medidas en pro del rescate es más que generalizada incluso después de la limpieza de díscolos llevada a cabo hace ahora un mes, el primer ministro se habría decidido a desmantelar su proyecto.
Tsipras estaría buscando el apoyo de los partidos de la oposición para conseguir que la convocatoria adelantada de elecciones no genere más críticas hacia su partido, según publica el diario local Kathimerini, uno de los de referencia en el país balcánico. Con este movimiento se evitaría entrar en el largo proceso de búsqueda de recambio que se prevé en la Constitución griega, que manda al presidente intentar la formación de un nuevo Gobierno por tres días con cada partido de la oposición -de mayor a menor representatividad- si el grupo que sustenta al Ejecutivo renuncia en su primer año de mandato.
Con la convocatoria de elecciones, Tsipras también conseguiría apearse del cargo antes de que empiecen a sentirse los efectos más duros de las medidas de austeridad pactadas con la Comisión Europea, y por extensión con la Troika, para los próximos tres años. Igualmente, esquiva un posible voto de confianza en el Parlamento heleno debido a la creciente división existente en Syriza, partido que incluso podría arrebatarle su liderazgo en un congreso político que los militantes tienen capacidad de solicitar.










