El líder ruso sí ha reconocido conversaciones para proyectos energéticos, sin embargo ha rechazado cualquier iniciativa como venganza ante las sanciones de la UE. El presidente ruso se ha encargado de relajar el ambiente de tensión que desde su anuncio había rodeado la visita del primer ministro griego a Moscú. Vladimir Putin ha asegurado que Alexis Tsipras no le ha hecho llegar “ninguna petición de ayuda”. Se desvanece el fantasma del Kremlin como hipotético sustituto de las ayudas de la Troika.
“La parte griega no se ha dirigido a nosotros con ninguna petición de ayuda”, ha sentenciado Putin en su intervención ante los medios tras la reunión mantenida con el líder del Gobierno griego y del izquierdista partido Syriza. No obstante, sí que ha explicado que a lo largo de la conversación se ha abordado la posible colaboración de ambos países en “varios sectores de la economía”, con especial mención al energético.
En este sentido, uno de los puntos que se habrían tratado sobre plano habría sido un oleoducto a través de Turquía para llevar petróleo ruso a Europa sin pasar por los países del Este. Una iniciativa que se enmarca dentro de las tensiones que se suceden en los últimos tiempos entre Rusia y su vecina Ucrania. No obstante, Putin ha reconocido la total soberanía de Atenas en esta materia y ha dicho que la participación final griega dependería del criterio del equipo de Tsipras.
La parte más intrincada del discurso del líder ruso ha llegado al valorar la política de privatizaciones impuesta por la Troika al país balcánico. En este sentido, ha dicho que el Gobierno ruso está interesado en participar en algunos de los procesos de venta abiertos y pendientes, pero ha negado que este interés se deba a una suerte de venganza contra la política de sanciones que la Unión Europea ha impuesto a Moscú en represalia precisamente por su política hacia Ucrania.
“Quiero dejar claro que no tenemos intención de usar situaciones internas de la UE”, ha apostillado Putin a la par que ha rechazado ningún trato de favor a alimentos y otros productos griegos frente al resto de sus socios occidentales.
