El nuevo presidente de la Comisión Europea, asediado por los acuerdos entre Luxemburgo y grandes multinacionales para pagar menos impuestos. Jean-Claude Juncker debería dar explicaciones sobre las facilidades que Luxemburgo habría otorgado a grandes multinacionales para que evitasen pagar impuestos, según coinciden las principales cabeceras de la prensa financiera internacional, que incluso llegan a exigir en algunos casos la dimisión del nuevo presidente de la Comisión Europea.
“Jean-Claude Juncker tiene que irse”, así de rotundo es un editorial publicado por Bloomberg, que señala que el nombramiento del luxemburgués como presidente de la Comisión Europea “fue una mala elección”. “Juncker, podría decirse, hizo rico a su país cogiendo de los bolsillos de otros países, entre ellos los de la Unión Europea que ahora tiene el mandato de servir”, señala la agencia estadounidense. “Llegados a este punto, la mejor manera en la que podría servir al proyecto europeo sería dimitiendo” debido al “conflicto de intereses” que lleva a cabo Bruselas sobre las ventajas fiscales de Luxemburgo.
Por su parte, el británico Financial Times pide a Juncker que de explicaciones sobre Luxemburgo y los impuestos, tras recordar que ya en el pasado “fue acusado de obstaculizar los esfuerzos de intercambiar más datos sobre los activos computables”. “Por el bien de su propia credibilidad – y la de la comisión – que no puede permitirse el lujo de hacer cualquier cosa, debe apoyar a pleno pulmón a los esfuerzos para acabar con los abusos de los sistemas tributarios”. Según recuerda FT, “los principales perdedores de la evasión fiscal son los contribuyentes de otros países”.
También el alemán Der Spiegel se refiere al escándalo sobre la posible evasión fiscal de las multinacionales a través de Luxemburgo. “La Unión Europea tiene un problema, y uno muy serio”, destaca, para añadir que el verdadero asunto de fondo es “hasta qué punto nos tomamos en serio la nueva democracia europea que el propio Juncker a menudo promociona”.
En un momento de lento crecimiento económico y de presupuestos nacionales reducidos, la sensibilidad ha crecido en grandes partes de la UE sobre los países que facilitan la evasión fiscal bajo un paraguas de legalidad, recuerda el diario germano.
Para Der Spiegel, los comentarios de Juncker hasta el momento que está “muy tranquilo” y su insistencia en que no va a interferir en la investigación de Bruselas sobre las prácticas fiscales de Luxemburgo “no son suficientes”.”Esta vez, no se puede permitir que esquive la pregunta”, concluye.







