Turbulenta jornada bursátil para Banco Espírito Santo. La defensa del supervisor portugués de poco le ha servido a la entidad. Sesión caracterizada por una gran volatilidad para Banco Espirito Santo. Si en un primer momento conseguía subidas de hasta el 11% en la Bolsa de Lisboa, pero luego las caídas han llegado a superar el 6%. Al cierre, cada una de sus acciones marcaba una pérdida del 5,5% hasta los 0,481 euros por acción, mínimos de dos años.
En el día de hoy, el Banco de Portugal ha querido salir al paso de la incertidumbre que rodea a al asegurar que la entidad cuenta con capital “suficiente” para afrontar cualquier eventual impacto negativo derivado de su exposición al Grupo Espírito Santo. Sin embargo, estas declaraciones han tenido poco efecto y los bajistas han vuelto a imponerse en la vuelta a negociación del financiero.
Ayer, las acciones del Banco Espirito Santo fueron suspendidas de negociación en la Bolsa de Lisboa a media sesión cuando registraban un desplome del 17,24%, lo que amplía al 50% su depreciación bursátil desde finales de mayo. Mientras, el FMI aseguró que existen “bolsas de vulnerabilidad” en el sistema bancario portugués.







