El ‘premier’ británico, que hasta este fin de semana se ha mostrado radicalmente en contra de que el próximo presidente de la Comisión sea el luxemburgués, ha asegurado este lunes que quiere dejar atrás la polémica con Juncker para poder trabajar juntos. El primer ministro británico, David Cameron, ha reculado este lunes al asegurar que puede trabajar con el futuro presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a quien públicamente consideró «la persona equivocada» para el puesto hasta este mismo fin de semana.
En un artículo publicado en el diario conservador The Daily Telegraph, Cameron afirma que se siente más decidido que nunca a promover reformas en la Unión Europea y a luchar por los intereses británicos, pero al mismo tiempo explica que está dispuesto a dejar atrás la polémica sobre Juncker.
El ‘premier’ fue el gran derrotado de la Cumbre Europea de la semana pasada en Bruselas, donde promovió un voto sin precedentes de los jefes de Estado y de Gobierno para intentar bloquear ‘in extremis’ al luxemburgués. Solo el Reino Unido y Hungría rechazaron proponer al Parlamento Europeo el nombre del expresidente del Eurogrupo, representante del partido más votado en los recientes comicios europeos, el Popular Europeo (PPE).
«En la cumbre del viernes pensé que estaba en juego un principio importante y que era importante defenderlo, incluso si significaba estar aislado porque a veces es posible estar aislado y tener razón», ha apuntado Cameron, que esta tarde dará explicaciones en la Cámara de los Comunes sobre la reunión comunitaria.