El Ministerio del Interior, dirigido por Juan Ignacio Zoido, sigue sin contestar a los sindicatos y asociaciones de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que hace más de un mes pidieron la condecoración para los miles de agentes que participaron en la Operación Copérnico y Avispa en Cataluña.
La Unidad de Acción de sindicatos de Policía Nacional y asociaciones profesionales de Guardia Civil enviaron una carta al Ministerio del Interior destacando las razones por las que consideraban que los agentes desplegados en Cataluña durante el 1-O deberían ser recompensados.
“El trabajo de la Policía Nacional y Guardia Civil – primero, impidiendo la celebración de ese acto ilegal (referéndum 1-O) para, posteriormente, investigar su organización y las implicaciones personales de quienes impulsaron aquel desafío al Estado de Derecho – ha sido fundamental para defender el orden constitucional”, destacaba la misiva.
Los sindicatos y asociaciones policiales insisten en que el reconocimiento a los agentes desplazados a Cataluña debe ir más allá de la gratificación económica, habida cuenta de la “hostilidad” que hubo en el entorno social, señalan.
Los cuerpos policiales proponen a Zoido la aprobación de un distintivo de mérito de participación en este servicio extraordinario así como un reconocimiento profesional, en forma de ingreso en la Orden al Mérito Policial y/o de la Guardia Civil, “para aquellos compañeros que hayan destacado en actuaciones o intervenciones relevantes en cualquier ámbito”.
El Gobierno de Mariano Rajoy dispone de las medallas policiales suficientes como para condecorar a los cerca de 10.000 agentes que fueron desplegados en Cataluña, tal y como pidió en un primer momento Ciudadanos.
En enero de este año, EL BOLETÍN informó de la adquisición de más de 12.000 medallas policiales, cuando en el 2017 apenas había solicitado 5.000. En un primer momento, fuentes policiales aseguraron a este diario que aquella compra podría ir dirigida a premiar a los agentes desplazados. Una teoría inicial que han ido abandonando a medida que han pasado los meses y en virtud de la ‘parálisis’ del ministro Zoido.
