Las autoridades de India han informado este viernes de un nuevo récord de contagios en un solo día, más de 13.500, y han elevado la cifra de casos totales por encima de los 380.000, lo que mantiene al país como el cuarto más afectado por la pandemia en todo el mundo, solo por detrás de Estados Unidos, Brasil y Rusia.
En concreto, el Ministerio de Sanidad indio tiene registrados 380.532 positivos, 13.586 más que el jueves, mientras que la cifra de fallecidos ha aumentado a 12.573, 336 más que en el balance anterior. El dato de recuperados supera ya los 204.000, según la cadena NDTV.
Casi un tercio de los nuevos fallecimientos corresponden al estado de Maharashtra, que acumula ya más de 5.700 víctimas mortales y 120.000 infectados. Es la región más afectada dentro de un país inmerso ya en el levantamiento progresivo de los controles impuestos en marzo para contener la expansión de la COVID-19.
El primer ministro, Narendra Modi, afirmó el jueves, pese a la «gran calamidad» que puede suponer la pandemia, el país puede convertir la emergencia en una «oportunidad». «India no es partidaria de quedarse sentada y llorar», declaró durante el lanzamiento de un proyecto minero.
En este sentido, el jefe de Gobierno apostó por un país más autosuficiente, capaz de aprovechar sus propios recursos y hacerse menos dependiente de las importaciones.
