Antes del primer ladillo, es necesario remarcar que, pese a las diferencias, ninguna de las partes ha querido entrar en una confrontación abierta que pueda desviar la atención del verdadero reto: la extinción de unas llamas que avanzan con fuerza en varias zonas del país. El debate sobre los medios aéreos, militares y de maquinaria pesada marca la agenda política, pero todos los actores coinciden en que la prioridad debe ser apoyar a los afectados y contener el fuego.
Galicia y Castilla y León piden más recursos
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha reclamado al Gobierno central el envío «de inmediato» de más recursos, incluyendo maquinaria pesada, medios aéreos y militares. Aunque ha agradecido los apoyos ya desplegados, ha advertido que «deberían estar aquí ya».
En la misma línea, el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha defendido la petición de más efectivos, aunque ha descartado elevar la emergencia al nivel 3 porque «no supondría más medios, solo un cambio en el mando operativo».
El propio Mañueco trasladó la petición a Sánchez, aunque descartó recurrir al Ejército para tareas directas de extinción.
Las comunidades más afectadas, Galicia y Castilla y León, reclaman más efectivos al Gobierno, pero evitan ceder la gestión de la crisis
Robles y Montero defienden la respuesta del Ejecutivo
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha recordado que los militares no están para atacar directamente al fuego, sino para realizar labores de apoyo logístico. Aunque ha abierto la puerta a incrementar los 500 efectivos desplegados, ha criticado la «ignorancia» de Alberto Núñez Feijóo por pedir la intervención directa del Ejército.
Por su parte, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha asegurado que el Gobierno ha ofrecido «todos los medios disponibles» y ha instado a las comunidades a activar el nivel 3 si consideran que no pueden controlar las llamas.
Críticas desde la oposición y tensiones políticas
Las críticas no solo han llegado desde los gobiernos autonómicos. La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, ha rechazado la propuesta de Sánchez de un pacto de Estado ante la emergencia climática, calificándola de «cortina de humo».
Al mismo tiempo, voces como la de Ana Pontón (BNG) en Galicia o Carlos Martínez (PSOE de Castilla y León) han señalado responsabilidades políticas a los presidentes autonómicos del PP por su gestión forestal.
El PP acusa a Sánchez de desviar la atención con un pacto climático, mientras la oposición en Galicia y Castilla y León responsabiliza a los gobiernos autonómicos
La tragedia de los bomberos y el llamamiento a la unidad
El propio Pedro Sánchez expresó su «tristeza y desolación» por la muerte de un bombero en León, asegurando que «no olvidaremos vuestra labor y entrega».
El ministro Óscar López, además, pidió a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que mejore las condiciones laborales de los bomberos forestales, recordando que «es su competencia» y que «hay que arrimar el hombro».
En medio de las discrepancias políticas, tanto el Gobierno como las comunidades insisten en la necesidad de centrarse en la emergencia. «Todos a una tenemos que vencer al fuego», subrayó Montero.