El ministro de Sanidad, Salvador Illa, no quiere polemizar con el PP, que ha sembrado dudas sobre los criterios establecidos por el Gobierno para distribuir entre las comunidades las dosis de la vacuna de Pfizer contra el covid-19. “Intento no entrar en ninguna disputa política”, ha asegurado el titular de esta cartera, que ha reconocido que “a veces me tengo que morder la lengua”.
Según ha recordado el ministro en una entrevista en La Hora de La 1, “nuestro adversario es el virus y nadie más” y ha rechazado responder a los de Pablo Casado, cuya estrategia de oposición estos días está centrada en las críticas a la gestión del Ejecutivo. En concreto, a cuenta de la llegada de la vacuna. Illa ha preferido “no entrar” a comentar las últimas declaraciones de los populares al respecto.
Para el titular de Sanidad “intentar hacer disputa política me parece fuera de lugar”. “No voy a entrar ni a calificar las manifestaciones, no quiero entrar en esta polémica”, ha reiterado tras incidir en que existen unos “criterios de equidad” para el reparto de las dosis basados en la población “diana” de cada región (personas en residencias, sanitarios y grandes dependientes). Según Illa, “creo que estamos haciendo lo que corresponde”.
Asimismo, ha negado que estas críticas se escuchen en las reuniones del Consejo Interterritorial de Salud. “A veces hay discrepancias, pero el clima, cuanto menos, es constructivo”. Preguntado por si el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, había expresado las quejas expuestas por su presidenta, Isabel Díaz Escudero, Illa ha afirmado que no. En la reunión de este órgano de ayer lunes no hubo ningún tipo de queja en este sentido. Tampoco de esta autonomía en lo relativo al reparto de vacunas.
