Los intentos de Ignacio González para salir de prisión no se detienen. Después de reclamar su salida a la Audiencia Nacional en varios intentos, el expresidente madrileño ha alegado sufrir un “problema serio de incertidumbre y zozobra” al desconocer el tiempo que le queda en la cárcel. Mientras, fuentes de su defensa, en declaraciones a EFE, han insistido una vez más en que mantener la prisión provisional sigue siendo una medida “desproporcionada”.
A pesar de que la Fiscalía y el juez del ‘caso Lezo’ continúan firmes en que González siga en Soto del Real, la defensa del exdirigente de la Comunidad de Madrid no da por perdida las opciones. Es más, el turno de acciones legales llega para la Sala de Vacaciones de la Audiencia Nacional que debe decidir si se encarga de resolver el recurso del preso o si se lo dejan a la Sala de lo Penal cuando los magistrados se reincorporen.
Y es que la situación de González en prisión ha ido empeorando con el paso del tiempo, siempre según las palabras de su defensa. En un principio, el presunto cabecilla de la trama apuntó sentirse “entero” pese a estar encarcelado. Luego, sus abogados reclamaron su salida por el deterioro físico y psicológico que le estaba provocando su estancia. La Fiscalía replicó pidiendo los informes médicos, algo que no se aportaron. Y, por último, el antiguo miembro del PP ha empezado a advertir de este “problema serio de incertidumbre y zozobra”.
A la espera de cualquier avance judicial que intente la defensa del expresidente de la Comunidad, él sigue en prisión. Y sus abogados siguen en su máxima de que la medida “es desproporcionada en función de los fines constitucionales por los que se pretende esta medida”. Y más al ver que, según han recalcado, no hay ni riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas.
