Los activos de MNG incluyen 231 millas de gasoductos y da servicio a unos 6.000 clientes. Esta transacción, informa la compañía en una nota, refuerza la estrategia de Iberdrola enfocada en la venta de activos no estratégicos, la optimización del portafolio con creación de valor, disciplina de capital y simplificación de su estructura. MNG es un negocio de gas pequeño, “no esencial para Iberdrola”, por lo que se encontraba fuera del ámbito estratégico de la compañía.
Con esta desinversión la compañía centra su inversión en las redes eléctricas de EEUU, que suponen el 80% del negocio de la compañía en el país.
La operación está pendiente de los procesos habituales de autorización en este tipo de transacción, pero está prevista que se cierre a finales de año.
En los últimos años, la compañía ha llevado a cabo una estrategia de alianzas y desinversiones para acelerar su crecimiento e impulsar la electrificación de la economía manteniendo su fortaleza financiera. Además del acuerdo con Kansai de hace unas semanas para acelerar la electrificación en diferentes países, la empresa presidida por Ignacio Galán ha realizado otras operaciones en los últimos meses.
Entre ellas, la venta de la central hidroeléctrica Baixo Iguaçu, ha dado entrada a Kansai en el proyecto eólico marino alemán Windanker valorado en 1.280 millones de euros, ha comprado la distribuidora británica ENW por 5.000 millones o ha cerrado la fusión con Avangrid, tras la adquisición del 18,4% que no controlaba para reforzar el negocio de redes eléctricas en EEUU.