En los tres primeros meses de 2025, detalla en una nota, las inversiones han crecido un 14%, hasta los 2.720 millones de euros, así como un 65% en los Estados Unidos y el Reino Unido. Además, la inversión en redes ha aumentado un 18%, hasta los 1.432 millones de euros (el 53% del total).
En este sentido, Iberdrola ha manifestado que los activos regulados se han incrementado un 14% hasta 49.000 millones tras la integración de ENW, y se prevé superar los 51.000 a final de año. Asimismo, la inversión selectiva en renovables llega a los 1.064 millones de euros (+7%)
Más de la mitad de las inversiones se destinan a la eólica marina, fundamentalmente a los parques de East Anglia 2 y 3 (Reino Unido) y Vineyard Wind (EEUU).
Por su parte, el resultado operativo bruto (EBITDA) ha crecido un 12%, hasta los 4.643 millones.
En redes, la mayor base de activos regulados ha impulsado el resultado en un 43%, aportando ya más de la mitad del total.
Generación de caja y la solidez financiera
El flujo de caja supera ya los 3.500 millones de euros, un 11% más, permitiendo mantener la fortaleza financiera y el rating después de consolidar ENW.
Según informa la energética, la entrada en operación de proyectos eólicos marinos en los próximos trimestres y las inversiones en redes mejorarán la generación de caja.
La liquidez alcanza los 20.900 millones de euros, cubriendo las necesidades de los próximos 19 meses sin necesidad de recurrir al mercado.
Reiterando las previsiones para el conjunto del año
Iberdrola espera un aumento de dos dígitos en el beneficio neto, “teniendo en cuenta el reconocimiento de costes pasados en los EEUU, ya registrado en estos resultados del primer trimestre”.
Compromiso con la remuneración al accionista
El importe total del dividendo alcanzará los 0,635 euros por título, con un incremento del 15%. En este sentido, detalla el abono de 0,005 euros adicionales por acción si el quórum de constitución en la Junta alcanza el 70%.