Según critica el Sindicato Médico de Galicia (CESM Galicia), la calidad asistencial viene sufriendo un “deterioro imparable” en los últimos años por una merma en la situación laboral de estos profesionales, pero también por una mala gestión y falta de organización desde la Xunta, ahora presidida por Alfonso Rueda, y antes por Alberto Núñez Feijóo.
En este sentido, censura “la vulneración de derechos que los facultativos vienen padeciendo, la privación del reconocimiento profesional y retributivo que reciben por su trabajo y el agravio y discriminación que sufren respecto a sus homólogos de otras comunidades autónomas”. Estas cuestiones, y otras, protagonizan las demandas planteadas a la Consejería de Sanidad, “sin que hasta ahora se hayan producido avances de consideración”.
Para el sindicato la implantación de las 35 horas semanales es un tema “innegociable”, así como la equiparación del precio de la hora de guardia al resto de CCAA o la extensión del Complemento Específico como en casi todas las comunidades españolas.
A esto hay que sumar la recuperación de los días de libre disposición de carácter autonómico; que los días 24 y 31 de diciembre se consideren como no laborales para el personal sanitario y limitar las agendas en Atención Primaria. En este sentido, piden agendas cerradas de 25 pacientes para pediatría y 30 para médicos de Familia, con al menos 10 minutos de tiempo para atender cada caso.
A esta huelga hay que sumar la ya anunciada el próximo 19 de abril en todo el Servicio Madrileño de Salud y al preaviso de los médicos y residentes del Servicio Canario de Salud para el 8 de mayo.