La primera @ viajó de Sevilla a Roma

Historia

La primera @ viajó de Sevilla a Roma

Primera Arroba

Una de las referencias más antiguas que se tiene de la «@» proviene del 4 de mayo de 1536, en un documento mercantil firmado por el comerciante florentino Francesco Lapi, enviada desde Sevilla a Roma. Seguramente escribes más de un correo electrónico al día o menciones a tus amigos en las redes sociales. Para ello utilizas la «@» o arroba, una grafía que no es –ni mucho menos– un invento de la era internet.

Su historia viene de mucho más antiguo y se remonta a la Edad Media, cuando todavía el uso de la imprenta no se había generalizado y los documentos normalmente se transcribían a mano.

Una de las referencias más antiguas que se tiene de la «@» proviene del 4 de mayo de 1536, en un documento mercantil firmado por el comerciante florentino Francesco Lapi, enviada desde Sevilla a Roma. En él se hace referencia a determinadas cantidades de vino contenidos en ánforas. En este contexto, la arroba representaría una unidad de medida utilizada por griegos y romanos que equivalía a un cuarto de ánfora.

Pero no todos coinciden con que esta sea su origen. Otra teoría apunta a la arroba es una evolución de la acentuación de la vocal «a» –escrita en el italiano como «à» –. Su uso habría acabado derivando en una sola grafía; nuestra querida «@».

La relación de esta grafía con el correo con el correo electrónico tendría que esperar hasta 1971, cuando el ingeniero Ray Tomlinson –creador del e-mail– estaba buscando un símbolo que sirviese para identificar las direcciones de correo y uno de los pocos disponibles en los teclados era la arroba.

En la imagen, el documento escrito por el comerciante Francesco Lapi.

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