La red social de fotografía Instagram recurrirá a la publicidad para rentabilizar su servicio. De hecho, acaba de confirma que probará suerte en EEUU con este método en algún momento “de los próximos dos meses”. La red social de fotografía Instagram recurrirá a la publicidad para rentabilizar su servicio. De hecho, acaba de confirma que probará suerte en EEUU con este método en algún momento “de los próximos dos meses”.
Por el momento no queda claro si esta prueba se extenderá a otros países o cómo les afectará, pero los estadounidenses irán recibiendo, de manera paulatina, “imágenes y vídeos bonitas y en alta calidad” de marcas a las que no siguen pero “que son grandes miembros de la comunidad de Instagram”.
La red social es consciente de que la publicidad es considerada habitualmente por los usuarios como intrusiva y desagradable, pero asegura que el modelo que pondrá en marcha no afectará en modo alguno a la experiencia del usuario actual.
“Nuestro objetivo es hacer que el usuario vea el anuncio tan natural como el resto de los vídeos y fotografías de perfiles que ya sigue”, ha indicado la empresa en su comunicado. De hecho, los usuarios tendrán el “control” de aquello que quieren ver o no: no pueden elegir la publicidad que se les muestra, pero sí podrán “ocultarla” e indicar que no es de su agrado.







