La industria del entretenimiento tendrá que buscar nuevos argumentos contra las descargas, porque un estudio de la Universidad de Columbia ha determinado que las realizadas mediante P2P no impiden que los usuarios compren los productos.
Así, según este estudio, los internautas que más utilizan las plataformas P2P (‘peer to peer’ o ‘de usuario a usuario’) también utilizan frecuentemente los medios de compra tradicionales. En EEUU, los usuarios ‘pesados’ de este tipo de descargas (los más activos) compran “cerca del 30% de toda música digital que se vende”.
Por lo tanto, el estudio desmiente que compartir archivos dañe a la industria, como sostienen asociaciones de la industria como la RIAA (asociación de estudios de grabación de América) o la MPAA (Asociación de cinematografía de América). La Universidad de Columbia, que ha realizado este informe gracias a una beca de investigación de Google, mantiene que compartir canciones, libros, juegos y programa de software no perjudica a los artistas.
Entre otros datos de interés, este informe recoge que el 46% de los estadounidenses encuestados han adquirido contenidos digitales de manera ilícita, pero también que el 13% de los encuestados, a su vez, afirma que “toda o casi toda” la música digital la consume en ‘streaming’ a través de medios de pago con suscripción.
De hecho, analizando el consumo legal de contenidos, los investigadores afirman que “no hay una diferencia significativa” entre los usuarios que descargan contenidos y aquellos que no lo hacen.
Si bien parece poco probable que estas conclusiones vayan a cambiar la mentalidad de la industria de los contenidos digitales y el entretenimiento, ofrece un nuevo punto de vista en la permanente lucha por los derechos de autor y el ‘copyrigth’.