A finales de este mes, o principios de octubre, la versión de 16 gigas del iPhone5 podra adquirirse en las tiendas de todo el mundo por unos 160 euros (199 dólares), cifra que, en la práctica supone congelar los precios con respecto al modelo anterior y que se convertirá en el principal argumento comercial de Apple al promocionar su nuevo lanzamiento.
La guerra de precios está servida en el sector y la compañía de Cupertino va a optar por la moderación, según un informe interno al que ha tenido acceso el diario estadounidense ‘The Wall Street Journal’, de cuyo contenido se desprendería también que el iPhone 5 no aportará demasiadas novedades con respecto a los modelos anteriores.
El nuevo teléfono móvil de Apple sí será, sin embargo, compatible con las conexiones 4G LTE, la última generación tecnológica que debería aumentar sustancialmente la velocidad de la conexión a Internet con respecto al 3G. Aunque esta posibilidad ya era esperada por el mercado.
Otros rumores recurrentes que circulan por la red en estos días previos a la presentación del dispositivo, que tendrá lugar el próximo miércoles 12 de septiembre, insisten en que el nuevo terminal será más delgado, tendrá una pantalla mayor y un puerto de conexión más reducido.
