El conseller de Territorio de Barcelona, Lluís Recoder, ha negado que la tarjeta de transportes T-10, la más utilizada por los usuarios de la ciudad, vaya a aumentar su precio a 9 euros, pero ha condicionado el la subida del coste de la T-10 al dinero que aporte el Estado.
Los internautas se han hecho eco de este asunto, el cual han convertido en el tema del día, y han hecho uso de su ingenio con frases como: “la T-10 se está poniendo a un precio tan abusivo que la próxima subida la llamarán impuesto revolucionario”, “Que ‘guay’ es vivir en Catalunya, me siento como super-rico”.






